Siria ha acusado a Estados Unidos de la campaña de bombardeos perpetrada este martes contra objetivos de las milicias proiraníes en el este del país. Además, ha situado en ocho el número de muertos a causa de los ataques, un balance inferior al ofrecido por las ONG locales, que han notificado 13 bajas.
"Las fuerzas de la ocupación estadounidense realizaron esta madrugada una ofensiva aérea con aviación de guerra y drones contra un número de localidades, pueblos y posiciones en la provincia de Deir al Zur", ha denunciado el Ministerio de Defensa sirio, que cita a una fuente militar no identificada. Sin embargo, ni Washington ni ningún otro actor ha asumido todavía la autoría de las acciones, que se producen unos dos meses después de una campaña muy similar lanzada por Estados Unidos contra varios puntos del este de Siria y del vecino Irak.
Según sostiene el departamento sirio, los ataques han causado la muerte de un civil y siete bajas "militares", además de heridas a un total de 32 personas. El Observatorio de Derechos Humanos del país ha elevado el balance de muertos a 15, casi todos ellos miembros de las milicias apoyadas por Teherán que están presentes como aliadas del Gobierno del presidente, Bachar al Asad.
Los objetivos de los bombardeos
La ONG, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, ha asegurado en un comunicado que entre los fallecidos están un asesor de la Guardia Revolucionaria iraní con rango de coronel, así como nueve milicianos de nacionalidad iraquí. En otra instancia, el Gobierno sirio no suele hacer referencia a la presencia de grupos armados proiraníes en su territorio ni informa de las bajas en sus filas cuando tiene lugar alguno de los habituales bombardeos israelíes contra ellas en la región.
Según la red de activistas locales DeirAlZur24, entre los objetivos de la campaña de este martes estuvieron un chalé utilizado por la Guardia Revolucionaria, una torre de comunicación, un cuartel militar perteneciente al grupo chií libanés Hizbulá, unos almacenes y varias posiciones de formaciones afines. Los bombardeos también alcanzaron un cuartel en el distrito de Al Bukamal, en la frontera con Irak, donde se estaba celebrando una reunión de seguridad con presencia de varios altos mandos, ha afirmado la red en un comunicado.
Hace algo menos de dos meses, Washington lanzó una ofensiva aérea muy similar contra más de 85 objetivos e instalaciones vinculadas a la Guardia Revolucionaria, la mayoría de ellas ubicadas también en Deir al Zur. Aquellas acciones causaron cerca de medio centenar de bajas en las filas de las formaciones proiraníes y fueron una respuesta a un ataque previo contra una base estadounidense en la frontera entre Siria y Jordania, donde habían fallecido tres soldados estadounidenses.
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