La candidatura de Carles Puigdemont para las elecciones catalanas del 12 de mayo va cogiendo forma. Este martes, desde Perpignan (Francia), ha anunciado la firma del Acuerdo del Vernet, un pacto con otros partidos independentistas de menor influencia que tiene como objetivo reanudar el 'procés' para “acabar el trabajo que dejamos a medias”.
“Debemos dotar a Cataluña de un gobierno ambicioso, solvente y que hable de tú a tú con el Estado y que no se deje ninguna carpeta”, ha dicho delante de los siete líderes que le han mostrado apoyo y han firmado la lista conjunta. Además, ha añadido que no se trata solo de gobernar, sino “de recuperar la ambición nacional para terminar el trabajo, sin complejos.”
El texto del acuerdo recoge que "el movimiento independentista tiene que volver a la estrategia ganadora del 1-O" y que Cataluña "no se puede permitir otra etapa de desunión y luchas intestinas que no hacen otra cosa que allanar el camino de sus adversarios".
Finalmente, tras la negativa de ERC a la propuesta de Puigdemont, que tendió la mano la semana pasada a una posible lista conjunta con los republicanos, la formación de Laura Borràs concurrirá a las elecciones junto a Joventut Republicana de Lleida, Verds-Alternativa Verda, Reagrupament, Acció per la República, Estat Català, Moviment d'Esquerres de Catalunya (MESCat) y Demòcrates.
Recado a Esquerra Republicana
Durante su intervención, mucho más corta que la del pasado jueves, Puigdemont ha lanzado un dardo al partido de Pere Aragonès y le ha recriminado que “un país no avanza con un gobierno que sale rendido de casa, porque no tiene ideas ni proyecto o para no incomodar más de la cuenta al PSOE”.
Por eso, ha destacado que la coalición propone una alternativa "donde la gente pueda ver esta voluntad de no tener límites ni complejos", ya que “hay que elegir a alguien que no tenga atadas las manos en Madrid".
En cuanto al ámbito económico, el expresidente de la Generalitat ha criticado que “los costes de la dependencia del Estado español son elevadísimos e insostenibles” y ha acusado a los partidos “del señor Illa o el señor Fernández” de dejar tirados a ocho millones de personas para beneficiar y "sobrealimentar" a la Comunidad de Madrid.
Asimismo, ha explicado que durante años el Gobierno solo ha ofrecido a los catalanes "resignación" como respuesta al conflicto político. Por lo que ha reiterado que "lo único que puede asegurar el futuro del bienestar" es "la independencia de Cataluña".
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