El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado este martes que la economía española creció un 2,5% en 2023 y cerró el ejercicio anterior con un avance del 0,6% en el cuarto trimestre frente al tercero. Así se desprende de la segunda lectura de los datos de contabilidad nacional trimestral que la oficina estadística oficial ha publicado este martes y que confirman el inesperado acelerón de la economía española en el tramo final del año, tal y como el INE había adelantado ya a finales de enero.
El crecimiento económico en el tramo final de año se sostuvo en la demanda nacional, que explica tres cuartas partes del incremento del PIB registrado en el cuarto trimestre. No obstante, el consumo público tuvo un papel destacado dentro de la demanda nacional y aportó dos décimas al alza del PIB registrado.
La otra cuarta parte de crecimiento que falta se explica por la pequeña aportación del sector exterior, en el que las exportaciones todavía consiguieron contribuir algo al crecimiento pese al largo estancamiento económico que afecta a los principales socios comerciales de España. Finalmente, la inversión restó tres décimas de PIB a la economía en el cuarto trimestre. Este indicador, clave para el crecimiento económico a futuro, sigue todavía un 4,6% por debajo del nivel anterior a la pandemia.
Para el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, los datos definitivos difundidos este martes "confirman la buena marcha de la economía española frente a las predicciones catastrofistas y los relatos sesgados". El ministro al cargo de la política económica del país ha defendido que las cifras son "claras e incontestables" y ha destacado que España creció en 2023 a un ritmo cinco veces mayor que el de la media europea.
Perspectivas para 2024
Los datos de la contabilidad nacional confirman que el punto de partida para la economía española en 2024 es más favorable. De hecho, aunque el PIB se quedara congelado en su nivel actual durante todo 2024, la economía se anotaría un 0,8% de crecimiento en el presente ejercicio. No obstante, este escenario parece muy poco probable. La mayoría de analistas prevén que la economía crecerá en torno al 2% en 2024, impulsada por el consumo de los hogares a medida que los salarios suben y les permiten recuperar poder adquisitivo por la caída de la inflación y se espera que se siga creando empleo.
Sin embargo, el Banco de España advierte de que la economía está empezando a mostrar algunas señales de debilidad. Una de ellas es el notable peso del consumo público sobre el crecimiento, que nada garantiza que se vaya a poder mantener en los niveles que se vieron en 2023 también este año. Al supervisor bancario le preocupa también el escaso tirón de la inversión, que sigue todavía muy por debajo de los niveles prepandemia, y los datos de consumo privado, que quedan por debajo de las expectativas.
Comentarios