La nueva normativa del Ayuntamiento de Madrid para limitar los pisos turísticos, que se comenzará a tramitar a finales del mes de abril, "va a endurecer considerablemente el régimen sancionador", según ha confirmado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida en el Pleno. Ha asegurado que es una solución al plan especial de hospedaje que aprobó el gobierno de Manuela Carmena "porque con eso han conseguido multiplicar las viviendas ilegales de uso turístico en Madrid", una norma que, para el primer edil, "ha fracasado estrepitosamente".
Almeida ha respondido así a la pregunta de la portavoz del Grupo Municipal Más Madrid, Rita Maestre: "Qué opinión le merece el hecho de que el 99% de las viviendas de uso turístico en Madrid sean ilegales". Maestre ha reprochado que el mercado de pisos turísticos en la ciudad de Madrid es bastante parecido al de las mascarillas, es decir, "hay un puñado de tiburones que son amigos de los señores del Partido Popular y especulan con un bien que mucha gente necesita". Además, acusa al PP y al Ayuntamiento de Madrid de "hacer normas al dedillo de los tiburones, les ponen la calle y el teléfono por si hay algún problema", todo ello para que "hagan negocio con las vidas de los madrileños".
En este sentido, la concejala de Más Madrid ha cifrado en 25.000 las viviendas turísticas que hay en Madrid desde que gobierna Martínez-Almeida, de las que 277 son legales. Y lo ha comparado con "como si hubiera 25.000 tiendas ilegales o 25.000 restaurantes ilegales". "La ilegalidad más impune y monstruosa que hemos visto nunca en Madrid", ha dicho.
El alcalde de Madrid ha admitido el problema que tiene la ciudad con las viviendas de uso turístico: "¿Hay un problema? Sí. ¿Es un problema grave? También. ¿Afecta a la convivencia vecinal? Sí. ¿Al modelo turístico? También. ¿A la necesidad de vivienda en la ciudad de Madrid? Por supuesto" pero ha defendido la manera de abordarlo por parte de su gobierno.
El regidor ha defendido que han hecho más inspecciones y han impuesto más sanciones y más órdenes de clausura que cuando Manuela Carmena estaba al frente del Consistorio. Algo "que no es difícil, porque ustedes hicieron 0", ha espetado a Rita Maestre. El Ayuntamiento de Madrid realizó 4.093 inspecciones en viviendas de uso turístico (VUT) a lo largo de 2023. Durante esos controles, detectaron 478 pisos sin licencia y lograron recuperar otros 243 para devolverlos a su uso residencial original
Almeida critica el Plan Especial de Hospedaje de 2019 de Más Madrid con el que, además de formalizar una declaración responsable ante la Consejería de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid, se hace obligatoria la licencia municipal que acredite que se cumplen los requisitos de la normativa de Carmena. Entre esas exigencias está el acceso independiente en los edificios donde se quieren instalar nuevos pisos destinados a ese fin. Para Almeida esta normativa lo único que ha hecho es "multiplicar las viviendas de uso turístico en Madrid", por eso, pretende endurecer las sanciones con la nueva normativa que iniciará los trámites a finales del mes de abril.
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