La crisis de precios que se inició en 2021 como consecuencia del encarecimiento del precio de la luz, que ese año se incrementó en España más de un 70%, llegó a elevar la inflación hasta el 10,8% en julio del año 2022 en lo que supuso el nivel más alto desde 1984.
En el caso de los alimentos fue incluso peor y en febrero de 2023 su coste se incrementó hasta un 16,6%, la mayor subida de la serie histórica. La consecuencia de estos aumentos sin precedentes para el consumidor ha sido obvia: hay que pagar mucho más por llenar la cesta de la compra, ir a comer a un restaurante o adquirir cualquier producto alimentario.
Por eso, los paladares que quieran degustar esta Semana Santa la clásica torrija, el producto pastelero estrella de la época, tendrán que rascarse el bolsillo, ya que el coste de sus ingredientes básicos se ha disparado hasta un 70% más en los últimos tres años.
"Llevamos ya varios años con una continua escalada de precios en alimentos básicos y de primera necesidad, como el aceite de oliva, los huevos y el azúcar, lo que está impactando de manera importante en la cesta de la compra de los españoles. Esta subida en el precio de los alimentos se refleja muy bien en las torrijas, un dulce típico de Semana Santa que se elabora a partir de ingredientes básicos, sencillos y muy habituales en las cocinas", afirma Sara Herrero, profesora de economía y directora Académica de EAE Business School.
Según los datos del IPC proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) recopilados por 20minutos, el coste del aceite ha experimentado entre febrero de 2021 y febrero de 2024 un alza del 191% (su índice base hace tres años era del 87,1 y ha pasado al 253,5), el azúcar es un 61% más caro (de 100,5 a 161,9), la leche ha subido un 45% (de 98,5 a 143,3), los huevos cuestan un 30% más (de 97,7 a 139,8) y para comprar una barra de pan hay que pagar un 24% adicional (de 98,9 a 121,5). De esta forma, la subida media de estos ingredientes es del 70%.
No obstante, el aumento final de precio para el consumidor quizá sea menor. "Hay que tener en cuenta que el 60% del coste de una torrija lo representa el pan, seguido del coste de la leche, que viene a representar un 20% del producto final", explican desde la Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería (ASEMAC).
Echando un vistazo rápido a los precios de las torrijas tradicionales en algunas pastelerías populares de Madrid, encontramos este dulce por unos tres euros la unidad en establecimientos tan conocidos de la capital como Mallorca (3€) o Viena Capellanes (3,95€).
Incremento de hasta un 13% en el súper
En cuanto a las torrijas envasadas, de menor calidad pero más baratas, los supermercados han tenido también que incrementar el precio y en el último año las tres mejor valoradas por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han subido entre un 4,7% y un 13%.
En el caso de Mercadona, su paquete de cuatro unidades a 5,50 euros ha pasado a costar 6 euros, lo que supone 0,50 euros más y un incremento del 9%. Por su parte, Casa Eceiza, marca que se vende en diferentes supermercados, ha elevado su paquete de dos torrijas hasta los 3,95 euros, 0,46 euros más que hace un año (3,49 euros). El aumento es del 13%.
Respecto a Carrefour, la cadena francesa ofrece esta Semana Santa tres unidades por 5,75 euros. El precio supone 0,26 euros más que en 2023 (5,49 euros) y una subida del 4,7%.
La torrija perfecta es definida por los expertos de la OCU como "aquella que tiene un grosor de al menos dos centímetros, una textura jugosa y un equilibrio entre el sabor dulce y los aromas a canela y cítricos".
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