Laura Matamoros aprovecha cada momento que puede para mostrar orgullosa su casa. Y no es para menos teniendo en cuenta, la vivienda está valorada en casi dos millones de euros. La que fuera participante de Supervivientes 2017, y este año vuelve a concursar, no ha escatimado en gastos para darles a sus hijos, Matías y Benji, el mejor lugar en el que crecer.
Así, situada en una lujosa urbanización de Madrid, la familia vive, desde 2021, en una casa con 250 metros cuadrados de porche, dos plantas, un cine y el toque personal de la influencer, una decoración de estilo nórdico con muebles de diseño.
El principal elemento de la residencia de la hija de Kiko Matamoros es su salón. La estancia cuenta con una gran amplitud y luminosidad gracias a inmensos ventanales. Estos permiten entrar toda la luz natural posible que, unida al blanco predominante en la estancia y el suelo de parqué, aumentan visualmente el espacio. De este modo, debido a la chimenea en la pared central y un sofá modular con chaise longue, no es de extrañar que la familia pase la mayoría del tiempo allí.
El salón está dividido en diferentes estancias, como la zona de descanso en la que se sitúa un sillón en terciopelo azul que da un toque de color a una de las esquinas. Por su parte, una gran alfombra de franjas blancas y negras protege el suelo y permite poder jugar a los pequeños.
Otro de los espacios es la zona de reuniones, protagonizado por una gran mesa de mármol blanca con cuatro sillas estilo art decó tapizadas en terciopelo granate. Junto a ello se presenta una lámpara de diseño en tono dorado y una réplica de un cuadro de Mark Rothko.
Por su parte, en el comedor es una mesa redonda de manera natural acompañada de sillas en tonos beige la que se convierte en el centro de las miradas. Esta también cuenta con una chimenea de madera, decorada con candelabros y un cuadro estilo étnico.
Siguiendo en el resto de estancias, la cocina no se sale del estilo minimalista del resto de la casa, aunque cuenta con un elemento que se sale de la norma: un gran espejo que se sitúa sobre un papel pintado de motivos vegetales. El resto de la estancia sigue los puntos normales de una cocina, con muebles de todo tipo para sus vídeos, así como un gran espacio de almacenaje de madera natural.
La casa de Laura Matamoros cuenta con una zona poco común en las casas del resto de las personas, un cine con una gran pantalla. Esta es una de sus zonas favoritas, tanto para poder ver películas con sus hijos, si no que para disfrutar de sus series favoritas.
Por último, el último gran detalle de su casa es la habitación de los pequeños. Con cinco u dos años, los dos comparten dormitorio con una decoración estilo western. Ambos duermen en una cama nido doble de madera y todo el cuarto está decorado en tonos madera y mostaza.
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