Este miércoles se ha producido el desahucio del centro social okupado autogestionado (CSOA) La Ferroviaria, ubicado en la plaza Luca de Tena -entre el número 6 y 7- del distrito madrileño de Arganzuela. Más de una decena de agentes de la Policía Municipal han acordonado el lugar para dar clausura al inmueble, mientras que un numeroso grupo de manifestantes ha protestado contra el cierre.
Más de 200 vecinos y colaboradores del propio centro han tratado de evitar el cese de la actividad de un lugar que, según han destacado, da cabida a todo tipo de actividades para las personas con más dificultades. "Nos están quitando un espacio que disfruta toda la población", ha comentado a 20minutos Óscar, uno de los manifestantes que ha preferido no revelar su nombre real para preservar su identidad.
A pesar de que finalmente los agentes han conseguido acceder al local pasadas las 9.00 horas, eso no ha evitado que los presentes continuaran manifestándose con pancartas y profiriendo cánticos para mostrar su desacuerdo con la decisión. "La Ferro' se defiende, gobierne quien gobierne" o "Un desalojo, otra ocupación" han gritado con un notable tono de enfado frente a los ocho furgones de antidisturbios que cortaban las calles colindantes.
"Llevaba 10 años cerrado"
"Nosotros solo queremos mostrar que hay bastante gente alrededor a quien le importa este lugar y que quiere evitar el cierre del local", ha indicado Óscar, que ha detallado que esta protesta es "una reivindicación social". Para él, es injusto que se desahucie, ya que "el coste de que las personas que lo usan estén ahí es cero y no se paga nada".
En esta misma línea también ha cargado contra el propietario del inmueble, que según ha indicado, es uno de los grandes bancos españoles. "Cualquier persona que lo tuviese en propiedad lo tendría alquilado, pero llevaba 10 años cerrado", ha afirmado, explicando que el uso de este espacio no debería suponer problema para nadie.
Con gran gesto de contrariedad, este manifestante ha explicado que hace tiempo se intentó contactar con el dueño para llegar a un acuerdo de negociación, pero nunca "hubo respuesta". Dada la situación, un grupo de personas decidió okupar el edificio, algo que otros de los presentes han defendido. "Es un espacio que no se utiliza. Tú allanas un espacio que no está habitado, es la diferencia con okupar", ha defendido Miguel, que tampoco ha querido desvelar su nombre real.
A qué se dedicaba el centro
La Ferroviaria lleva más de dos años -desde 2021- funcionando como un centro social en el que se han realizado diferentes actividades de forma "totalmente gratuita" y con entrada para "todo tipo de personas", ha explicado a este medio Javier, otro de los manifestantes que ha preferido no utilizar una identidad verdadera.
Los presentes han aseverado que el local daba cabida a un gran número de vecinos que podían acudir a realizar un amplio abanico de actividades sin ningún tipo de coste, y todo gracias al "altruismo" de los colaboradores. "La Ferro' da sede para muchas actividades como 'yogapatio', talleres de costuras, clases particulares, boxeo, biblioteca, incluso sesiones de fisioterapia o psicología", ha explicado el propio Javier, ensalzando las virtudes del centro.
En este sentido, también ha defendido que, en los casi tres años de actividad nunca ha habido problemas con ningún vecino. "A veces hemos realizado fiestas, pero siempre acabamos a las 23.30 para no molestar a nadie", concluye.
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