Vivir en un piso pequeño tiene ciertas ventajas, y también algunos inconvenientes. La falta de espacio es uno de ellos. Por eso, no es poco común que propietarios de plazas de garajes que no hacen uso de ella con coches quieran utilizar ese espacio para colocar un armario a modo 'trastero' u otros objetos de todo tipo. Pero, ¿es legal esta práctica?
¿Qué dice la ley?
La Ley de Propiedad Horizontal (LPH) no prohíbe el aprovechamiento de los espacios propios -como es el caso de las plazas de garaje- siempre y cuando los estatutos de la comunidad lo permitan y no se trate de objetos molestos o peligrosos.
Sin embargo, aunque la normativa permita usar las plazas de garaje como trastero, esto no implica que se puedan alterar los elementos comunes de la comunidad. Desde Idealista recuerdan que para ello se necesita un acuerdo de 3/5 partes del total de propietarios y coeficientes. De este modo, anclar baldas a las paredes o columnas de la plaza de garaje no estaría a priori permitido.
El artículo 9.1 de la citada Ley apunta que es obligación de cada propietario "respetar las instalaciones generales de la comunidad y demás elementos comunes, ya sean de uso general o privativo de cualquiera de los propietarios, estén o no incluidos en su piso o local, haciendo un uso adecuado de los mismos y evitando en todo momento que se causen daños o desperfectos".
¿Qué hacer si queremos instalar un armario?
Lo primero, será consultar los estatutos de nuestra comunidad. Si no hay una prohibición explícita, lo más recomendable es exponer nuestra intención en la Junta de Propietarios. Y, si nadie se opone, obtener el permiso para hacer la instalación.
Eso sí, al margen de las diferentes interpretaciones o de la aprobación en junta, una cosa es segura: en caso de sufrir algún tipo de incidente en el garaje hay que tener en cuenta que los seguros nos exigirán responsabilidades según lo que almacenemos en dichos armarios o no cubrirán los posibles desperfectos que sufra un trastero en el garaje.
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