Así es Sami Hayek, el hermano diseñador y decorador de Salma Hayek

Salma Hayek y su hermano, Sami Hayek, en noviembre de 2023.
Salma Hayek y su hermano, Sami Hayek, en noviembre de 2023.
Presley Ann / Getty
Salma Hayek y su hermano, Sami Hayek, en noviembre de 2023.

Salma Hayek lleva casi 30 años en Hollywood, desde que despuntase junto a Antonio Banderas en aquella cinta de Robert Rodríguez, Desperado, y le siguiese poco después Abierto hasta el amanecr, de nuevo bajo la batuta del director del sempiterno sombrero de cowboy.

En todo este tiempo se ha convertido en toda una referente dentro de la industria del cine norteamericano gracias a sus papeles, siendo además de las primeras mujeres latinas —como una de sus mejores amigas, Penélope Cruz— en tener gran poder en del sistema patriarcal de las majors y que ella misma sufrió de manos del productor y abusador sexual Harvey Weinstein.

A pesar de haber llegado hasta lo más alto de la fama, Salma, de 57 años, no ha olvidado sus raíces mexicanas, pues nació en Coatzacoalcos, en el estado de Veracruz, ni su cercanía con la familia. De hecho, ella se siente profundamente cercana a los suyos y su círculo íntimo es una constante fuente de apoyo y consejo en su vida, algo que también proporciona ella. Y entre esas personas muy cercanas a la intérprete y empresaria destaca, aparte de su hija, Valentina Paloma, su hermano pequeño: Sami Hayek.

Al igual que su hermana, también nació en el estado de Veracruz, aunque siete años después que la protagonista de Frida, en 1973. Por supuesto, también tiene orígenes españoles —su abuela y sus bisabuelos maternos eran de España— y, por parte paterna, sus antepasados provienen de la ciudad de Baabdat, en Líbano. De hecho, se llama Sami por su padre, con quien comparte nombre.

Sami Hayek, de hecho, se crio en una familia todavía más adinerada que su hermana, teniendo en cuenta que su padre, que llegó a presentarse a alcalde de Coatzacoalcos, es propietario de una empresa de equipos industriales y ejecutivo de una compañía petrolera en México, así como su madre es una reputada cantante de ópera y cazatalentos.

Esta buena posición económica se debió a que durante su adolescencia ya comenzaron a llegar los primeros ingresos por los comienzos de la actriz en la industria televisiva mexicana, a mediados de la década de los 80. Como ella y el resto de los Hayek Jiménez, es católico y devoto y, gracias al buen status social de su familia, pudo elegir su formación, decantándose por estudiar la carrera de Administración en la Universidad Pepperdine, en Estados Unidos —concretamente en California—.

Sin embargo, Sami pronto abandonaría esta universidad privada afiliada con las Iglesias de Cristo para dar con su verdadera vocación: el arte, que descubrió tras pasar un semestre en Florencia, en Italia. Aunque prefirió quedarse a vivir en Los Ángeles, decidió abrir Hayek Studio, donde dar rienda suelta a su pasión, el diseño de mobiliario y la decoración de interiores.

De hecho, su estudio con el tiempo se ha convertido en un espacio orientado a los muebles de lujo donde también se ofrece asesoramiento especializado para la decoración de viviendas y otros proyectos. Tal es su labor y su buen oficio que hoy en día tieneel reconocimiento del sector y en 2013 fue reconocido por Michelle Obama, entonces primera dama de Estados Unidos, con una invitación a los Premios Nacionales de Diseño en la Casa Blanca.

A diferencia de su hermana, que sí está acostumbrada a la primera línea de la opinión pública —también por su matrimonio con el empresario y magnate francés François-Henri Pinault, una de las personas más ricas del mundo, aunque ello haga que tenga que enfrentar o se vea salpicada en ocasiones por escándalos como el de Balenciaga y su mezcla de satanismo, pedofilia, sangre, peluches y BDSM—, Sami Hayek prefiere mantener un perfil discreto.

De hecho, lleva sin actualizar su perfil en Instagram, donde apenas cuenta con algo más de 650 seguidores, desde noviembre de 2021, cuando publicó una imagen de su hermana en la película del universo Marvel Eternals. Ni siquiera hay una fotografía suya entre todas sus imágenes, si bien la cuenta de su estudio la siguen cerca de 20.000 fans.

Se casó en mayo de 2010 con Daniela Villegas, una diseñadora de joyas mexicana hija de un conocido arquitecto, Rafael Villegas-Guillot. Sus dos hijos llegaron recientemente: Balthazar en 2019 y Dorotea en 2021.

A finales del año pasado, además, realizó su primera exposición en la conocida casa de subastas Christie’s, la cual es propiedad de su cuñado, Pinault, a la que llamó Frequency, y en la que jugaba con la mezcolanza de texturas y materiales, así como conectaba su obra a sus raíces mexicanas y siempre desde una perspectiva sostenible. Fue notable el apoyo que le brindó entonces su familia, con Salma Hayek asistiendo a la inauguración y dándola a conocer en redes.

En una entrevista conla revista Mujer Hoy explicó la relación que tiene con su hermana y cómo esta ha evolucionado con los años: "Desde chicos siempre nos hemos apoyado en todo lo que hemos hecho y esta no es la excepción. De hecho, ella fue la primera persona que me dijo que no era un diseñador, que era un artista. Hemos tenido la suerte de tener una familia con la que se puede contar. Se me hace muy bonito y me siento muy afortunado. No debería sentirme afortunado, debería ser lo normal".

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