Las negociaciones entre el PSOE y Sumar para alcanzar un acuerdo de Presupuestos Generales del Estado que después negociar con ERC y Junts están en punto muerto. Así lo confirmó este lunes el portavoz del socio minoritario de la coalición, Ernest Urtasun, que exigió a los socialistas que sean "ambiciosos" y les advirtió de que Sumar sigue "muy lejos de tener un acuerdo" por la falta de avances en varios aspectos clave de las conversaciones, como "la dependencia, los cuidados, la justicia fiscal o el derecho a la vivienda".
Urtasun, en la habitual rueda de prensa de Sumar de los lunes, quiso situar el foco en las negociaciones de los Presupuestos tras haber quedado encarrilada la aprobación de la ley de amnistía, que abre la puerta a una legislatura larga. "Las negociaciones con el PSOE siguen siendo intensas, avanzan", apuntó el portavoz, que no obstante, acto seguido, sostuvo que ambos partidos siguen "muy lejos". "Esta legislatura no puede ser solo de estabilización, debe ser de avances, de transformaciones que den respuesta a las preocupaciones de la gente", zanjó el portavoz de Sumar.
El dirigente no quiso concretar una fecha límite para tener cerradas las negociaciones de Presupuestos con el PSOE, pese a que cuando eso ocurra aún quedará cerrar el texto con los socios parlamentarios del Gobierno y, después, una larga tramitación en las Cortes. Pero "para pactar Sumar va a exigir" cambios, aseguró Urtasun, que concretó algunas de las medidas que pide la formación, como el aumento de los permisos de maternidad y paternidad de las actuales 16 semanas a 20 semanas durante este año.
Sumar también apuesta por "dar un salto en materia de vivienda", para lo cual plantea convertir en "más ambicioso" el índice de precios publicado hace unas semanas para permitir a las comunidades limitar el precio del alquiler, "ampliar la inversión en el parque público de vivienda asequible" o endurecer la legislación que regula los alquileres de temporada. Asimismo, en materia fiscal, la coalición que lidera Yolanda Díaz insiste en "garantizar que los impuestos a banca y energéticas sean permanentes" y se opone frontalmente a establecer una bonificación en este gravamen extraordinario para las empresas eléctricas.
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