Desde este lunes, España dejará de estar bajo la influencia de la borrasca Mónica, que ha traído grandes rachas de viento y oleaje en el litoral norte peninsular, y abundante nieve en zonas de montaña, con incidencias en carreteras de varias comunidades autónomas. Sin embargo, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) pronostica un cambio de tiempo para mediados de esta semana.

Hasta entonces, se espera que las precipitaciones localmente fuertes o persistentes continúen en el extremo oriental del Cantábrico y las nevadas sean significativas en Pirineos. Será a partir del miércoles cuando la nuevas borrascas atlánticas llegarán al país, dejando lluvias más abundantes en el oeste y zona centro, aunque de nuevo estas precipitaciones serán menos probables en el Mediterráneo.

También para el día de hoy, se espera que suban las máximas y las mínimas aumenten en el nordeste, sin grandes cambios en el resto. Así, continuarán las heladas débiles en montaña de la mitad norte peninsular y del sudeste, que serán más intensas en Pirineos.

Comunidades en alerta amarilla

Ocho comunidades autónomas del norte y nordeste peninsular incluida Baleares están en alerta amarilla (riesgo para ciertas actividades) por oleaje de hasta 5 metros en el caso de las costeras y también por fuerte viento y nevadas en zonas de montaña y aludes en Pirineos.

Serán Asturias, Cantabria, País Vasco y Baleares, donde la alerta amarilla se active por el viento, mientras que en Cataluña será por nevadas. También en la Comunidad Valenciana está en alerta por viento, mientras que en Aragón y Navarra los avisos son por aludes. 

Se prevén además fenómenos costeros en el litoral asturiano, cántabro y del País Vasco con olas de entre 4 y 5 metros y también habrá temporal marítimo en Menorca y Mallorca (Baleares). En el Pirineo oscense (Aragón) y navarro el riesgo amarillo es por aludes tras las recientes nevadas y el viento