El temporal que afecta a Francia se ha cobrado este domingo sus dos primeras víctimas mortales en una jornada en la que las autoridades siguen buscando a al menos seis desparecidos en el sureste.

La primera víctima mortal reportada por el mal tiempo fue la de un pescador de 80 años, engullido este domingo por la marea en la isla de Ré, en la costa oeste del país, que va desde la frontera española del País Vasco, hasta la Bretaña y que está en alerta por el oleaje y las bruscas mareas.

La segunda víctima ha sido un ciudadano belga que estaba desaparecido en Gagnières (sureste) desde el sábado por la tarde-noche. El hombre, de unos 60 años, perdió la vida cuando su vehículo resultó arrollado por la corriente de agua mientras intentaba cruzar un puente, a pesar de que las autoridades habían prohibido su uso.

El belga estaba acompañado por otro ocupante que pudo escapar del coche y ser rescatado tras pasar dos horas refugiado en las ramas de un árbol.

Suben las temperaturas pero habrá avisos en ocho comunidades: estas son las zonas que esperan lluvia, fuerte viento o nieve

Los bomberos siguen buscando a tres personas en la zona de Dions (Gard), entre los que figuran los dos menores y su padre; a dos mujeres de unos 50 años que se dirigían a España -aunque no tenían esa nacionalidad-, desaparecidas en Goudargues (Gard); y a un hombre del que se perdió la pista en Saint-Martin-de-Valama (Ardèche).

Tanto los departamentos del Gard y Ardéche están afectados por la borrasca Mónica, caracterizada por sus lluvias torrenciales que se esperan que amainen durante esta jornada.

Cuatro helicópteros, drones y 300 bomberos están movilizados en las operaciones de búsqueda y rescate en esta zona del país. Mientras, la costa Atlántica francesa está bajo la influencia de una depresión atmosférica diferente al temporal Mónica.