Las Islas Canarias, también llamadas las Islas Afortunadas, son un paraíso para los amantes del sol, de la buena gastronomía y del mar gracias a su clima subtropical, sus playas negras y doradas y un paisaje volcánico.
Sin embargo, detrás de las ocho islas principales que todos conocemos, existe una leyenda intrigante que habla de una novena isla: San Borondón. Según el mito, San Borondón, también conocida como San Brandan, se encuentra a unos 220 kilómetros al sudoeste de La Palma y a unos 550 kilómetros al noroeste de El Hierro. Pero aquí está el giro: San Borondón no es una isla común y corriente. Aparece y desaparece, desafiando las leyes de la geografía y la cartografía.
Un misterio cartográfico
La primera vez que San Borondón apareció en un mapa fue a finales del siglo XIII, en el Mapamundi de Hereford. Este mapa, creado en Inglaterra alrededor de 1.280, muestra una isla con forma de barco al oeste de las Islas Canarias, con la inscripción 'San Brandan'.
Sin embargo, desde entonces, ha sido un enigma. La última vez que se incluyó en un mapa fue en 1.755 y, desde entonces, ningún navegante o explorador ha logrado encontrarla. Los antiguos documentos describen una isla de 480 kilómetros de largo y 155 de ancho. Si existiera, sería la más grande de todas las Canarias, pero su tamaño no es lo único sorprendente, sino que es imposible de avistar.
La leyenda de San Borondón
La primera leyenda que rodea a San Borondón es la que le da nombre. La historia se remonta al siglo VI, cuando San Brandan, un monje irlandés, navegó en busca del Paraíso Terrenal. Tras un largo viaje que duró siete años, llegó a una isla verde y exuberante. La leyenda asigna que esta isla era San Borondón.
Aunque muchos consideran a San Borondón una leyenda, el 10 de agosto de 1958, el periódico ABC publicó lo que anunció como la primera imagen de la isla. A lo largo de los siglos, numerosos navegantes y exploradores han buscado San Borondón, sin éxito. Sin embargo, la leyenda sigue viva en Canarias, donde se han realizado avistamientos de la isla hasta el día de hoy. Además, hay videos en YouTube que supuestamente muestran su aparición.
Las explicaciones científicas
No hay una explicación científica definitiva sobre San Borondón. La mayoría de los científicos consideran la isla como una leyenda o un mito, producto de la imaginación popular o de errores de navegación. Para explicar los supuestos avistamientos de San Borondón desde una perspectiva científica los expertos indican que pueden tratarse de espejismos, efectos psicológicos de sugestión, formaciones nubosas que crean una ilusión óptica o lo que se denomina islas temporales.
Existe la posibilidad de que San Borondón sea una isla que emerge y se sumerge con el tiempo. Esto podría explicarse por la actividad volcánica submarina, que puede crear islas temporales que luego desaparecen cuando el volcán se inactiva. San Borondón sigue siendo un enigma, aunque no haya pruebas concluyentes que confirmen su existencia.
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