El mercado laboral pegó un acelerón en toda regla en febrero. El mes pasado cerró con 103.621 puestos de trabajo más que el anterior, un importante aumento del empleo que no tiene precedentes en los últimos 17 años para un mes de febrero. El fuerte tirón de los servicios, que se anotaron el mayor crecimiento de la afiliación a la Seguridad Social de la historia para este mes, fue el motor de un mercado laboral que suma ya 20.708.382 empleos dados de alta. El 49% de los nuevos puestos de trabajo los ocuparon mujeres y el 90% fueron trabajos asalariados. Así se desprende de los datos de paro y afiliación a la Seguridad Social publicados este lunes.
Sin embargo, el auge en la afiliación vino acompañada de una modesta reducción en el número de parados dados de alta en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). El paro registrado se redujo en 7.452 trabajadores y se situó en 2.760.408 personas, un nuevo mínimo desde febrero de 2008. No obstante, esta brecha entre creación de empleo y bajada del paro es habitual en las épocas de expansión en el mercado laboral y particularmente en febrero. Además, el paro femenino se redujo en 3.311 personas, aunque el juvenil se incrementó en 6.601 menores de 25 años. No obstante, el desempleo juvenil se situó en 207.755 personas, de nuevo un mínimo histórico para febrero.
Febrero es tradicionalmente un buen mes para el mercado laboral. Tras la fuerte destrucción de puestos de trabajo que se produce en enero, el segundo mes del año suele ser el inicio de una época de creación de empleo que se prolonga habitualmente hasta el verano. En esta ocasión el dato de afiliación ha sorprendido incluso al alza. Para encontrar un registro superior a los 100.000 nuevos afiliados registrados en febrero habría que remontarse a la época de la burbuja inmobiliaria, cuando la economía y el mercado laboral crecían dopados por un sector de la construcción sobredimensionado. Si comparamos con los últimos años se ve cómo en febrero de 2024 se crearon 15.000 empleos más que el año pasado y 36.000 más que en 2022.
El acelerón del empleo se ve especialmente en la estadística desestacionalizada, la que limpia los datos los fuertes patrones estacionales que caracterizan el mercado laboral español. Si se analizan estos datos se ve cómo la afiliación pasó de crecer a un ritmo de unos 38.000 empleos en enero a 73.500 en febrero, prácticamente el doble.
"España sigue en su línea ascendente que nos sitúa como la economía más fuerte de los grandes países europeos en empleabilidad. Creamos uno de cada tres puestos de la eurozona, y lo hacemos logrando un equilibrio efectivo entre cantidad y calidad", ha valorado la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz. "Estos datos no son magia, son resultado de tesón de políticas diseñadas desde Ministerio de Trabajo", ha señalado, por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Los servicios tiran del carro
El empuje del mercado laboral del mes pasado vino impulsado por el tirón de los servicios, un sector donde se crearon 71.837 puestos de trabajo, el máximo desde la gran crisis financiera de 2008. Las tres actividades que más empleo generaron en febrero en términos desestacionalizados fueron la hostelería —que sumó 15.962 puestos de trabajo— el comercio (11.690) y la educación (7.430), todas ellas englobadas dentro del sector servicios. También destaca el avance del empleo en consultoría y programación informática, una actividad de alto valor añadido que incorporó 3.713 empleos.
Además, febrero fue un buen mes para la industria que aportó 13.718 nuevos puestos de trabajo. Son 1.200 más que en el mismo mes del año anterior en el que se convierte en el sexto mejor registro de la serie histórica para este mes. La agricultura también funcionó relativamente bien para los malos registros habituales. El empleo agrícola se redujo en 1.971 puestos de trabajo, el quinto mejor registro estadístico desde que hay datos. La cara negativa la encontramos en la construcción, que sumó 20.037 afiliados en un febrero que fue el peor en la última década para este sector.
A nivel territorial, el empleo creció en todas las comunidades autónomas a excepción de Castilla-La Mancha. Las autonomías donde más puestos de trabajo se crearon fueron Cataluña (23.637 afiliados más), Andalucía (18.325), Baleares (14.808) y Madrid (12.648). Después aparecen Comunidad Valenciana (8.428), Murcia (6.578), Galicia (4.488), País Vasco (4.376), Castilla y León (3.616), Aragón (2.243), Navarra (1.752), Asturias (1.086), Canarias (1.015), La Rioja (684), Cantabria (605), Extremadura (544) y, finalmente, Castilla-La Mancha (-1.314).
Finalmente en lo que respecta a la contratación, en febrero se firmaron 1.137.407 contratos laborales, el 46% de ellos indefinidos. Un porcentaje prácticamente calcado al de febrero del año pasado. Como consecuencia de la reforma laboral —que limitó a unos pocos supuestos muy tasados el uso del contrato temporal— el porcentaje de trabajadores con contrato indefinido ha ido creciendo hasta situarse en máximos históricos. Actualmente, el 87,3% de los afiliados a la Seguridad Social lo está con un contrato sin duración determinada.
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