La duquesa de York, Sarah Ferguson, respira aliviada tras mucho tiempo recibiendo malas noticias sobre su salud. Tal y como revela la prensa británica este sábado, a la aristócrata le han comunicado que el cáncer de piel que padecía y del que ha sido operada no se ha extendido.
Según recoge el Mirror, en julio de 2023, Sarah Ferguson, de 64 años, se sometió a una mastectomía de ocho horas, pero en diciembre pasado, durante la cirugía de seguimiento, los dermatólogos tuvieron que extirpar varios lunares y descubrieron que uno era un melanoma maligno.
Hace poco, Sarah Ferguson se sometió a una nueva cirugía para examinar el área alrededor del lunar maligno, así como los ganglios linfáticos, con la buena noticia de los médicos de que no encontraron más cáncer y parece que no se ha extendido.
"Se sometió a otra cirugía después del diagnóstico de melanoma para examinar el área alrededor del lunar que se encontró que era maligno y sus ganglios linfáticos", dijo una fuente cercana a la duquesa, en declaraciones recogidas por el Mirror.
"La buena noticia es que se ha descubierto que todos ellos están libres de cáncer, por lo que parece que no se ha propagado la enfermedad y el pronóstico es bueno, aunque tendrá que hacerse controles periódicos en el futuro", reveló la misma fuente.
La noticia del cáncer de piel de la duquesa fue seguido, varias semanas después, por el anuncio del Palacio de Buckingham que reveló que el rey Carlos III también tenía cáncer. El monarca está recibiendo tratamiento regular por un cáncer no revelado, que fue descubierto mientras estaba en el hospital para un procedimiento de agrandamiento de la próstata.
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