Los responsables de las ferias del libro de todo el país (Almería, Burgos, Castellón, Gijón, Huelva, León, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Palencia, Santander, Sevilla, Tenerife, Teruel, Torremolinos, Valencia, Valladolid y Zaragoza) han creado la Red Estatal de Ferias del Libro, un espacio no formal, abierto y diverso en el que trabajar y, en su caso, avanzar hacia nuevas alianzas que partan de la experiencia.
El organismo nace con la voluntad de estimular la lectura y dinamizar la venta de libros en un entorno cambiante "en el que la palabra escrita sigue siendo uno de los valores culturales más confiables", ha señalado este jueves Eva Orúe, directora de la Feria del Libro de Madrid.
"Somos lo mismo, pero somos distintas porque nacemos de instituciones o instancias diferentes, nos organizamos de maneras múltiples y tenemos tamaños y ambiciones distintos", ha continuado Orúe.
Hay ferias del libro grandes y pequeñas, se realizan en diferentes épocas del año, congregan a todos o a parte de los gremios de la cadena del libro, son de titularidad privada o pública, tienen más o menos programación cultural, pero, ha insistido la directora del evento madrileño, "todas tienen la voluntad de estimular la lectura y dinamizar la venta de libros".
Por todo ello, han decidido trabajar juntas en la seguridad de que, haciéndolo, podrán compartir información sobre la cadena del libro y sus protagonistas, pero también sobre esas otras responsabilidades que asumen: montaje, relación con las administraciones públicas, gestión cultural, etc.
La idea es no solo conocerse mejor, sino "establecer acuerdos y explorar la posibilidad de colaborar puntualmente o crear alianzas estratégicas, así como intercambiar información sobre proveedores y programas de actividades".
Además, la nueva Red Estatal de Ferias del Libro permitirá mejorar los manuales de buenas prácticas y la sostenibilidad de las ferias implicadas.
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