El Gobierno da el primer paso para movilizar 40.000 millones en préstamos de los fondos europeos de recuperación a través del ICO

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, durante una intervención en el Senado.
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, durante una intervención en el Senado.
GUSTAVO VALIENTE / EP
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, durante una intervención en el Senado.

El Gobierno ha dado este martes el primer paso para empezar a movilizar 40.000 millones de euros en préstamos con cargo a los fondos europeos de recuperación. Se trata de aproximadamente la mitad de los créditos que Bruselas ha coincidido a España en esta segunda fase del plan de recuperación iniciada tras la aprobación de la adenda al plan original en octubre de 2023 y estarán gestionados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO). 

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha comparecido este martes tras la reunión del Consejo de Ministros en la que el Ejecutivo ha dado luz verde al ICO para que empiece a crear los vehículos a través de los cuales se movilizarán los préstamos. Los 40.000 millones se repartirán a través de cinco fondos, que se destinarán a proyectos de transición ecológica y tecnológica, crecimiento empresarial, vivienda pública o industria audiovisual.

Para Cuerpo el paso que se ha dado este martes supone el "inicio formal" de la segunda fase del plan de recuperación, en la que el Gobierno podrá movilizar hasta 83.000 millones en créditos en condiciones "ventajosas". El ministro de Economía ha aprovechado además para actualizar las cifras de ejecución de la primera parte del plan y ha señalado que han llegado a la economía real en torno al 45% de las ayudas recibidas.

La idea del Gobierno es que las dos primeras líneas del ICO empiecen a circular ya en el segundo trimestre. Para que esto suceda, el organismo debe primero firmar un convenio con los ministerios correspondientes al que después tendrán que adherirse de manera voluntaria las entidades de crédito. Para financiar este tipo de proyectos, el ICO recurre a la banca comercial, que es quien se encarga de mediar con el cliente interesado en recibir el préstamo. Así, el organismo entrega los fondos a la entidad de crédito, que los transfiere al beneficiario. Este último debe devolver el préstamo al banco que, finalmente, retorna el dinero al ICO.

Cinco fondos

De las cinco "facilidades" que creará el ICO para colocar los préstamos, la mejor dotada es la llamada línea ICO-verde. Este fondo contará con 22.000 millones de euros en préstamos para fomentar iniciativas de transporte sostenible o eficiencia energética, entre otras. También se movilizarán 8.000 millones en la línea ICO-Empresas y Emprendedores, para financiar el crecimiento de las empresas, especialmente de las pymes. 

Además, el Gobierno creará un fondo dotado con 4.000 millones en préstamos para financiar proyectos de vivienda. Se pretende incrementar el parque de vivienda en alquiler social con alquileres asequibles y mejorar el que ya existe. El ministro Cuerpo estima que podrían desarrollarse 40.000 viviendas para alquiler social y asequible gracias a este vehículo de financiación.

Además, el ICO canalizará un fondo de 4.000 millones para facilitar el crecimiento de startups españolas. Este vehículo estará gestionado por Axis, la filial de capital riesgo del organismo. Finalmente, el ICO cogestionará 1.712 millones de euros para financiera proyectos del sector audiovisual español. Se buscará incentivar la inversión privada en cine, televisión, creación de contenido, videojuegos o efectos visuales.

Los préstamos, un vehículo menos atractivo

El plan de recuperación de España se ha estructurado en dos partes claras. La primera implicaba gestionar 70.000 millones en transferencias no reembolsables. Es decir, ayudas directas que se han dedicado a diferentes proyectos y de los cuales el Gobierno dice haber ejecutado ya casi la mitad. Tras esta primera fase, en la que se han volcado los esfuerzos hasta ahora, se inicia una segunda en la que el Ejecutivo tiene el reto de colocar otros 10.300 millones en transferencia y 83.000 millones en préstamos.

El Gobierno ya se ha encontrado algunos problemas para adjudicar los fondos de la primera parte del plan. La burocracia es extensa y hay proyectos que reciben menos interés del esperado. La consultora Llorente & Cuenca estima que el 17% de los fondos licitados no han encontrado destinatario. Esto no quiere decir que el dinero se vaya a perder, pero sí que hay que buscar nuevas convocatorias para encontrar un receptor, algo que no es sencillo con la fuerte burocracia que acompaña al plan.

En principio, el apartado de los préstamos debería ser menos interesante. En primer lugar, porque aunque los créditos son en condiciones ventajosas —el interés es más bajo, hay un periodo de 10 años de carencia en el pago del principal, la devolución es a 30 años y permiten financiar el 100% de los proyectos— al final hay que devolver el dinero. 

Además, las condiciones de financiación que existen actualmente no son las mismas que cuando se diseñó el plan original. Entonces, los tipos de interés del BCE estaban en mínimos históricos. Hoy marcan máximos a la espera de que el banco central se decida a bajarlos, previsiblemente, en el segundo trimestre. Esto ha provocado que los costes de financiación se disparen. En consecuencia, pedir un préstamo, es ahora mucho más caro, lo que desincentiva la inversión que se busca movilizar en esta parte del plan.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento