Cientos de tractores toman este miércoles las calles de Madrid para protestar por la situación de la agricultura en toda la Unión Europea que pone en riesgo a un sector fundamental para la economía española, como es el sector primario, del que viven miles de familias.
Mónica, enfermera, hija y nieta de agricultores, vienen desde Albacete para apoyar las reivindicaciones. "No puede ser que machaquen al sector primario con burocracia, con impuestos... hay productos que al final hay que tirar, son precios que hay que valorar y que poner encima de la mesa", explica junto a su compañero Víctor.
"El campo español agoniza, por la nueva política enfermiza", dice una de las pancartas que se muestran en la Puerta de Alcalá, donde se han reunido los manifestantes que después se dirigirán hacia el Ministerio de Agricultura, en Atocha. "Sobran papeles, faltan soluciones. Sector esencial en fase terminal", reza otro de los eslóganes de la marcha.
"Vengo desde Segovia", dice María, que trabaja en una cooperativa agraria y ha venido en autobús a la capital. "No son suficientes las medidas que se han tomado, tendría que haber más gente en la mesa", reclama mientras sostiene una bandera de Unión de Uniones, una de las organizaciones que el Gobierno no ha considerado como interlocutoras —a diferencia de otras como UPA, COAG y Asaja— y que ha convocado las tractoradas con cinco columnas de este miércoles.
El objetivo de Unión de Uniones es reclamar soluciones para el campo frente al departamento liderado por Luis Planas, ya que consideran que las 18 medidas anunciadas el jueves pasado son insuficientes y abordan los problemas del campo "de manera superficial". "Ninguna va a permitir que se arregle ninguno de los problemas del sector", advierte Luis Cortés, coordinador estatal de la organización.
En la protestas se ha juntado gente de toda España y de todas las edades. Santiago ha venido esta mañana de Paredes, un pueblecito de la provincia de Cuenca. "Los han encerrado en Arganda como al ganado, no les han dejado salir", protesta sobre los compañeros a los que la Guardia Civil ha impedido el paso a la capital por sobrepasarse el límite de 500 tractores que había autorizado Delegación de Gobierno para penetrar en las calles de Madrid. "No me han pagado la subvención, nada por la sequía, el abono está tan caro que no se puede ni tirar, el gasoil está disparado, hay que sembrar lo que ellos digan... las reglas son imposibles de cumplir", lamenta.
Ataviado con sombrero y bien abrigado por el frío de la mañana con el que se ha despertado el centro madrileño, Juan, que viene del norte de Cáceres, de Mohedas de Granadilla, ameniza la mañana con música tradicional de los pastores extremeños. "La ley de cadena alimentaria no se cumple, se pagan los productos por debajo de coste", denuncia este agricultor, que forma parte de una asociación de olivareros y que ha llegado para hacer "ruido y traer algo de música" a la céntrica Plaza de la Independencia. "Los productos que vienen de fuera, vienen casi envenenados y deberían tener los mismo requisitos que los españoles", zanja.
Alfredo Romero, agricultor conquense, se ha trasladado este miércoles hasta el Ministerio de Agricultura. El manifestante asegura que la jornada se ha desarrollado "tranquila" y "sin incidencias" y que a las 17.00 horas abandona la convocatoria porque, aunque le gustaría quedarse más, el autobús con el que se vuelve a Cuenca "no espera a nadie". Además, resalta la importancia de asistir a la manifestación porque "si no se hace ruido, no te escucha nadie".
José Carlos, agricultor de Estremera, una localidad del sureste de Madrid, ha salido con su tractor en dirección al corazón de la capital a las seis de la mañana y asegura que a la altura de Arganda del Rey, a mitad de recorrido, les han parado y no les han dejado salir. Tras resolverse la situación —la Guardia Civil ha colaborado con ellos y les ha guiado, según cuenta a 20minutos—, ha emprendido de nuevo el camino y ha sido partícipe de una experiencia que califica como "increíble". El objetivo, según recuerda, es "luchar por sus derechos y los de toda la población".
Desde las inmediaciones de la estación de Atocha y con la sede central del departamento dirigido por Luis Planas de fondo, Ángel, otro agricultor llegado en autobús desde Villacañas, lamenta que no hayan dejado pasar al resto de tractores que se han quedado parados en el paseo de las Delicias. "Nos dijeron que iban a dejar pasar 500 tractores y solo han dejado pasar 30", asegura el manifestante.
Las protestas de agricultores se han sucedido en toda la geografía española a lo largo de las últimas dos semanas. El campo pide que se aplique correctamente la ley de la cadena alimentaria para acabar con las ventas a pérdidas, así como una reducción de la burocracia a la hora de acceder a las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) y una equiparación de los requisitos exigidos a las importaciones para evitar la competencia desleal.
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