Metro de Madrid ha ampliado sus planes de automatización de líneas para permitir la circulación de trenes sin conductor. Así lo ha anunciado este martes la presidenta Isabel Díaz Ayuso, que ha avanzado que el nuevo plan estratégico del suburbano contemplará la instalación de esta tecnología en las líneas 6 y 8. Hasta ahora se había anunciado que el trazado que recorrerá Madrid Nuevo Norte, que ya se está proyectando, sería la primera de la red en implantar este modo de conducción que ya funciona en otras grandes ciudades del mundo. El Sindicato de Maquinistas de Metro, que representa al 90% de los conductores, no ha tardado en reprochar estos planes denunciando que supondrán "la destrucción de puestos de trabajo" y un "derroche económico".
"Es el futuro", ha defendido la jefa del Ejecutivo durante una visita a las obras de la ampliación de la línea 3, en Getafe, que encaran su fase final tras el encuentro de los equipos de trabajo que estaban construyendo el túnel entre Villaverde y El Casar desde dos puntos diferentes. Díaz Ayuso ha detallado que la automatización de las líneas va a traducirse en un considerable "ahorro" de tiempo para los viajeros de metro, que esperarán menos en el andén.
"Habrá un tren cada dos minutos", ha incidido la presidenta, que a la vez ha explicado que se ha optado por extender esta tecnología a la línea 6, la circular, porque es la más utilizada de la red, con alrededor de 618.000 viajeros cada día laborable. "Por su importancia estratégica, con 28 estaciones y 23 kilómetros, creemos que es la idónea para iniciar el cambio hacia la conducción automática", ha señalado.
Según se ha explicado desde el Ejecutivo de la Puerta del Sol, la automatización de las líneas de metro hará que se multiplique por cinco la regularidad de los desplazamientos. Además, se ahorrará energía al realizar una aceleración y conducción más homogénea y se facilitará la respuesta rápidamente a los picos de demanda, incrementando la capacidad de pasajeros por hora.
La presidenta regional se ha adelantado a las posibles críticas a este proyecto de automatización por las consecuencias que puede acarrear para la plantilla de la empresa pública asegurando que su implantación va a crear puestos de trabajo que ahora mismo no existen. "Todos los trabajadores van a ser indispensables para llevar a cabo esta modernización y serán formados para este fin", ha asegurado Díaz Ayuso.
El Sindicato de Maquinistas de Metro, el principal de la empresa pública madrileña, no ha tardado en reaccionar a lo que ha denominado "un plan oculto" que acabaría "con miles de puestos de empleo" a medio plazo a la vez que supondría un "derroche de dinero público". De acuerdo con los datos facilitados por esta organización, la compra de 80 trenes con un total de 480 coches automáticos que pueden funcionar sin maquinista lleva costes asociados de 428 millones de euros, de los que 168 millones se correspondería al coste "extra" de esta tecnología en comparación con los vagones convencionales, y el resto a adecuaciones en andenes, vías, señales o adaptaciones de depósitos, entre otras.
"Carece de sentido común y de falta de escucha a usuarios y sindicatos", han lamentado desde el Sindicato de Maquinistas sobre este plan. "Con ese dinero se podría renovar toda la flota de la línea 1, trenes que, como todos saben, contienen amianto, así como toda una zona que por su edad es muy vulnerable", han añadido.
Horizonte 2030
El horizonte temporal máximo para el funcionamiento de trenes sin conductor en las líneas 6 y 8 se ha establecido en el año 2030. Para entonces, habrán llegado ya los 80 nuevos trenes que ha comprado Metro de Madrid -de los que 40 irán destinados a la 6- y también se habrá modernizado la estructura de la línea circular, unos trabajos que posiblemente se desarrollarán en 2025, tal y como avanza el consejero de Transportes, Jorge Rodrigo, en una entrevista con este diario.
En paralelo, se habrá avanzando en la construcción y puesta en funcionamiento de la línea de Madrid Nuevo Norte, que ya se está diseñando. El inicio de las obras de este trazado, que tendrá su cabecera en Chamartín, está previsto para el año 2026. Serán tres estaciones que llevan el nombre provisional de Centro de Negocios, Fuencarral Sur y Fuencarral Norte, y las vías se dispondrán a lo largo de unos tres km.
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