Agobiado de la dura vida en la ciudad, Nicolás Coronado lo dejó todo atrás para mudarse a Casarrubios del Monte, un pueblo de Toledo. Allí, lleva ya cinco años viviendo junto a sus diez perros. Un cambio radical que, como así ha asegurado en su entrevista más actual a la revista Semana, no es algo sencillo: "Para poder vivir en el campo, te tienes que llevar muy bien contigo, porque para estar con uno mismo en soledad".
Nicolás se define a sí mismo como una persona cerca y humilde a pesar de haber sido famoso toda su vida. Sus padres son dos de los grandes nombres del panorama español. Por un lado, su padre, el actor José Coronado y por otro su madre, Paola Dominguín, hija a su vez de Lucía Bornoli Bosé.
Por ello, él ha optado por mantener un perfil más bajo en el que pueda sentirse mucho más a gusto. Aunque, lo cierto es que sí que ha participado en uno de los realities más llamativos de la televisión, Desnudos por la vida. Como su nombre indica, en el programa de Mediaset sus concursantes no llevaban ropa, una experiencia que a Nicolás le gustó especialmente por el buen trato recibido y el mensaje que quería lanzar: "El programa tenía otro mensaje, que también está implícito, y es la relación que tenemos con nosotros mismos y nuestros cuerpos".
De hecho, para él, poder abrirse con el público le ayudó especialmente tras haber pasado una "crisis existencias con vacío interior". Por ello, Coronado optó por mudarse a un lugar mucho más tranquilo, en el que poder "resurgir" y dejar atrás lo malo.
Para ello, el joven no dudó en "contar con la ayuda de una terapeuta energética" que le ayudó a superar todas las "carencias emocionales" que había vivido de pequeño: "Lo que más me ha enseñado esta terapia es a amarme y a crear momentos en los que te valides a ti mismo, en los que te reconozcas, porque si solo los recibes de fuera al final puedes estar feliz, pero acabas metido en una espiral de dependencia, esperando la aprobación de los demás".
Así, Nicolás ha escrito un libro con el que busca dar su visión sobre las crisis y cómo poder solucionarlas con ejercicios que a él sí que le sirvieron: "Con este libro quiero ayudar a la gente a que vea esa belleza y abrace los momentos dolorosos, porque al abrazarlos, con amor y aceptación, empiezas la transformación".
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