Las doce primitivas constelaciones celestes que dieron nombre a nuestros actuales signos del zodiaco, nos han llegado acompañadas, igualmente, de una serie de ricas e interesantes leyendas que se remontarían a la antigua mitología clásica, griega e incluso anterior, con las que explican, o justifican, la historia del animal, o del símbolo, que representa a cada constelación, y posterior signo zodiacal. 

Estas leyendas nos dicen mucho sobre la naturaleza, destino y misión de cada uno de los signos, y encierran un manantial de sabiduría.

ARIES

El carnero que los antiguos vieron representado sobre el cielo sería, en realidad, al mítico y maravilloso carnero de oro, conocido también como vellocino de oro o toisón de oro, que fue enviado por la reina Nefele para proteger y salvar a sus hijos. Posteriormente, sería sacrificado a Zeus y su vellón fue colgado en un bosque sagrado y consagrado a Marte. Finalmente, el mítico héroe Jasón reunió una expedición y construyó una nave para recuperarlo, logrando al fin traerlo a su tierra atravesando por graves y múltiples peligros.

TAURO

El gigantesco toro que podemos ver representado en el cielo era, en realidad, el famoso y temido Minotauro. La leyenda dice que el dios Poseidón envió un maravilloso toro blanco para apoyar la llegada al trono del rey Minos. Era un toro de enorme belleza y esplendor, hasta incluso la reina Pasifae se enamoró locamente de él y tras aparearse dio a luz al todo llamado Minotauro, que fue ocultado en un gran laberinto del que no podía escapar. Finalmente, el gran héroe Teseo lograría darle muerte con la ayuda de la astuta Ariadna.

GÉMINIS

Esta constelación representaría, en realidad, a los míticos gemelos Cástor y Pólux, hijos de Leda. Pero el problema era que el padre de uno era el dios Zeus, mientras que el del otro era un mortal. Ambos estaban unidos por profundos lazos de amor y fraternidad, y también los dos alcanzaron una gran fama como guerreros. Todo lo hacían juntos y tan grande fue su unión que tras la muerte de Cástor se negarían a separarse. Esta fue la razón por lo que Zeus les unió para siempre en el cielo, creando la constelación de Géminis.

CÁNCER

El cangrejo que hoy podemos ver representado en el cielo fue, en realidad, el cangrejo gigante que la diosa Hera envió contra Hércules, mientras esta estaba luchando contra la temida hidra de Lerna. La diosa ayudó a la terrible hidra y para ello le envió un cangrejo gigante para que luchara a su lado. Este logró morder a Hércules en el pie, pero al fin el gran héroe conseguiría aplastarle con furia y matarle. Finalmente, la diosa Hera para recompensar la acción del cangrejo, le colocó sobre el cielo, creando la constelación de Cáncer.

LEO

La actual constelación de Leo representaría, en realidad, al famoso león de Nemea. El gran héroe Hércules tuvo que enfrentarse con ese terrible animal y matarlo. Pero como contra la piel del león nada podían las flechas u otras armas, porque era impenetrable, ante esto no tuvo más remedio que recurrir a sus propias manos para conseguir matarle, cosa que logró en medio de una terrible lucha y exponiéndose a un riesgo máximo. Luego, tras matarle, le quitó la piel y se hizo con ella una capa, pero con su cabeza se hizo un casco.

VIRGO

Según podemos ver en la mitología, la constelación de Virgo representaría en realidad a la diosa Astrea, hija de Zeus y Temis, que gobernó la Tierra y vivió entre los hombres en la mítica Edad de Oro. Pero más tarde, cuando los hombres se envilecieron y la maldad se extendió entre ellos, entonces la diosa se retiró y regresó de nuevo al cielo, transformándose en la constelación de Virgo. Y finalmente, como premio a su fidelidad y a sus grandes virtudes, Zeus le concedería el gran privilegio de conservar para siempre su virginidad.

LIBRA

Libra: Esta constelación conmemora y representa a la diosa Themis, que, según la mitología, era hija de Urano y hermana de Saturno. Representada con una balanza en la mano, personificaba la justicia y era la diosa de las leyes eternas. Más tarde, cuando Zeus subió al poder, se unió a él y se convirtió en su consejera e igualmente tuvo con él varios hijos. Esta diosa personificaba el orden divino, las leyes y costumbres. Presidió la correcta relación entre hombre y mujer. Luego más tarde se trasladó al cielo con la constelación de Libra.

ESCORPIO

Esta constelación se relacionaría con la diosa Perséfone, también llamada Proserpina, cuyo nombre significa "la que trae la muerte o la destrucción". Esta diosa era la reina del Hades (infierno) y de los muertos. Todos temían pronunciar su nombre y por ello era conocida como "la doncella". Plutón, dios del infierno, se enamoró de ella y la raptó obligándola a que se casara con él, y de este modo se acabó convirtiendo en la reina del mundo infernal. Esta gobernaba sobre los muertos y les guiaba el camino con su antorcha.

SAGITARIO

Esta constelación representa, en realidad, al mítico centauro Quirón, hijo de Saturno, que era mitad hombre y mitad caballo y llegó a convertirse en el rey de los centauros. El mismo Apolo le protegió y le enseño las artes y las ciencias, llegando a transmitirle toda su sabiduría. Quirón era benefactor y llegó a ser maestro y preceptor de grandes héroes, como Jasón, Eneas, Aquiles o Esculapio. Pero finalmente fue herido en batalla por Hércules y tras su muerte el mismo Zeus le puso en el cielo como la constelación de Sagitario.

CAPRICORNIO

Esta constelación representa, fundamentalmente, al dios Pan, que fue hijo de la cabra Amaltea y nieto del dios Saturno. Su cuerpo era espantoso porque el torso era humano, pero la parte inferior era de macho cabrío, la cabeza estaba coronada por dos cuernos y su barbilla era muy prominente; además, estaba cubierto de pelo y causaba gran repulsión. Tenía un erotismo terrible y perseguía a las ninfas en los bosques. También era terriblemente colérico. Su figura fue asociada con el diablo y con el rostro del mal.

ACUARIO

Esta constelación se encontraría claramente vinculada con la leyenda del joven y bello Ganimedes, considerado como el más hermoso de los mortales. El mismo Zeus se enamoró de él, lo raptó y se lo llevó hasta el Olimpo, allí le convirtió en su amante y le concedió el don de la inmortalidad y la juventud eterna, además de hacerle copero de los dioses. Finalmente, como la recompensa definitiva, Zeus le ascendió al cielo y la transformó en la constelación de Acuario, donde estaría siempre protegido por el mismo dios supremo.

PISCIS

En la Grecia clásica este signo estaba vinculado con Poseidón, que era Neptuno para los romanos, el dios que gobernaba sobre los mares y era rey de la Atlántida, un continente mítico que se hundió en el mar. En el fondo del océano tenía su palacio de oro, coral y gemas, y viajaba en un carro en forma de concha y tirado por bellos caballos blancos. También llevaba un tridente, como símbolo del dominio sobre los mares. Se casó con la ninfa Anfitrite, diosa del mar. Era un dios colérico, violento, impetuoso, ambicioso y muy voluble.