La tragedia sucedida en Barbate el pasado viernes, con el fallecimiento de dos guardias civiles arrollados por una narcolancha en el puerto del pueblo gaditano, pone de manifiesto el poder y la fuerza que el narcotráfico cobra poco a poco en Campo de Gibraltar: los narcos tienen medios, dinero y poder para confrontar a la Policía en el mar, y también en tierra. Muchos residen en diferentes municipios de la zona e incluso llegan a utilizar los puertos gaditanos para desarrollar sus actividades.
Uno de los centros neurálgicos de la actividad de los narcotraficantes es la Línea de la Concepción: en este municipio gaditano su poder es tal que han llegado a formar su propio barrio, una zona de la barriada de El Zabal que ha llegado a apodarse 'Villa Narco'.
Chalets ilegales en mitad de una barriada suburbana
Al igual que la barriada de la Atunara —también en la Línea—, la barriada del Zabal, de 19.000 metros cuadrados, es uno de los focos de la actividad de los narcotraficantes aunque sea, sobre el papel, una zona protegida con caminos agrícolas sin asfaltar ni urbanizar. Según la memoria del Plan General de Ordenación Urbanística del Ayuntamiento de la Línea, es un "espacio desnaturalizado de ocupación residencial irregular que se apoya en caminos históricos y rurales", un "diseminado suburbial" conectado con la ciudad y de ordenación irregular cuya situación debe "encuadrarse en procesos de mayor control público y gestión eficaz".
Desde 1995, según explica La Voz de Cádiz, comenzaron a construirse viviendas ilegales: auténticos chalets de lujo con fincas y parcelas de grandes dimensiones y ostentosas piscinas, levantadas sobre terrenos teóricamente destinados a naves industriales.
Las viviendas cuentan con todo tipo de seguridad: muros altos que impiden ver la vivienda desde el exterior, cámaras de seguridad e incluso pasadizos, zulos y escondites. Las viviendas se encuentran a apenas dos kilómetros del puerto de la Atunara de la localidad gaditana. Aquí tiene también una vivienda 'El Cabra', el narco detenido que pilotaba la lancha que mató a los guardias civiles en Barbate.
Desde hace años, la barriada del Zabal es un foco de la actividad del narco, y también escenario de muchas de las acciones que la Policía Nacional, la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera desarrollan contra ellos: los cuerpos de seguridad han realizado seguimientos, registros y detenciones en algunas de estas viviendas. En estas detenciones se han intervenido "guarderías", el nombre con el que se conocen los zulos excavados en medio de los descampados de la barriada; ahí es donde se esconde la droga después de un desembarco.
No es fácil rastrear a los propietarios de las casas
Una de las principales dificultades con las que las autoridades se encuentran es el difícil rastreo de los auténticos propietarios de estas viviendas: muchas de ellas están a nombre de otras personas que cobran elevadas sumas por figurar como titulares de estas casas.
Las detenciones, además, son complejas: sin una orden judicial, para poder ser detenidos deben ser pillados 'in fraganti' para poder ser detenidos, tal y como establece la Ley de Enjuiciamiento Criminal: aunque se sepa que los narcos residen y actúan en esos domicilios, no es posible detenerlos salvo si se los encuentra delinquiendo.
Cuando no es posible efectuar estas detenciones in fraganti, las autoridades policiales recaban información y pruebas y las trasladan a la autoridad judicial, encargada de ordenar detenciones e incautaciones. Sin embargo, fuentes policiales explican a 20minutos que la saturación de los procedimientos judiciales y de Fiscalía dificulta la celeridad de estas diligencias contra los narcos.
Sin embargo, sí que se han producido operaciones y detenciones en la barriada. Y no solo por narcotráfico, también por delitos contra la ordenación del territorio al construir sobre ese suelo protegido que es, como todos saben en la Línea, el foco de la actividad de los narcos.
Comentarios