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Carlos Abad, diseñador de una silla de ruedas que se mueve con la mente: "Con tecnología, lo imposible se puede hacer posible"

Carlos Abad, con el dispositivo que controla la silla de ruedas solo con la mente.
Carlos Abad, con el dispositivo que controla la silla de ruedas solo con la mente.
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Carlos Abad, con el dispositivo que controla la silla de ruedas solo con la mente.

Si ponemos la tecnología a trabajar en favor del bienestar de las personas, especialmente las más vulnerables, podríamos conseguir cosas increíbles. Esa es la filosofía de Carlos Abad, un ingeniero ecuatoriano que ha logrado diseñar un dispositivo que permite mover una silla de ruedas solo con pensarlo. Suena a ciencia ficción, pero, Abad asegura que para idear dispositivos como el suyo solo hace falta que la tecnología tenga un enfoque más social. De hecho, promete que, con la inversión adecuada, su tecnología podría aplicarse incluso en exoesqueletos.

Carlos Abad, que ha sido el ganador de los eAwards de Ecuador y finalista de los Global eAwards, y espera ahora que alguna entidad se anime a invertir en un proyecto que mejoraría mucho la calidad de vida de las personas con discapacidad

Los eAwards, que premian a startups que ponen la tecnología al servicio de la sociedad, abre el próximo 21 de febrero la convocatoria para este 2024. 

Hace unos meses su equipo ganó el eAwards Ecuador 2023 con un proyecto muy innovador, un dispositivo para controlar una silla de ruedas con la mente. Cuéntenos, a grandes rasgos, cómo funciona.Básicamente, lo que nosotros hemos desarrollado es un sistema que se coloca en nuestra frente. Se trata de un tipo de diadema con la que, a través de unos electrodos, filtra las señales de nuestro cerebro, y a través de estas señales, nosotros podemos emitir control hacia nuestros dispositivos eléctricos y electrónicos. En este caso, es una silla de ruedas, pero podríamos adaptarlo a cualquier otro dispositivo. 

¿Cómo se os ocurrió esta innovación? ¿Tenían anteriormente alguna relación con la discapacidad?La verdad es que no teníamos a nadie cercano con discapacidad, simplemente estábamos mi hermano y yo analizando varios tipos de proyectos relacionado con el control mental, y como yo soy ingeniero de comunicaciones -la base de mi carrera es el control de señales-, pensé en cómo podía transformar estas señales en movimiento de las cosas. Después decidimos que estaría bien darle ese enfoque social, que ese movimiento fuera el de una silla de ruedas.

Han usado una tecnología muy usada en videojuegos. ¿Qué tecnología es?La tecnología se llama BCI, que es un interfaz cerebro-computador. Vimos cómo funciona un encefalograma, filtramos varias señales que podrían llegar a ser voluntarias en el cerebro y las conectamos a una computadora. A través de la computadora, detectamos ciertos tipos de intenciones del cerebro para poder realizar cierto tipo de acciones. 
Pero lo más innovador de mi proyecto es que, normalmente, para procesar este tipo de señales, necesitamos una laptop o de una computadora física, y nosotros conseguimos hacerlo con microcontroladores, lo que permite tener una batería de litio para que dure dos o tres días sin problemas, no unas horas como un laptop.

Nuestro objetivo es que las personas con alguna discapacidad puedan, simplemente, como el resto de las personas, pensarlo y hacerlo

Su dispositivo está pensado para personas con una movilidad muy reducida, para que puedan moverse de manera autónoma, pero ¿podría esta tecnología tener otras aplicaciones en el mundo de la discapacidad, podría ayudarles de otra forma?Sí, porque se puede adaptar a otros dispositivos electrónicos. Así, podemos imaginarnos a una persona con una movilidad muy reducida controlar los canales de la televisión, las luces de su casa… el objetivo que nosotros tenemos con este dispositivo es que las personas con alguna discapacidad puedan, simplemente, como el resto de las personas, pensarlo y hacerlo. Así, cuando una persona con discapacidad use nuestro dispositivo y quiera moverse, simplemente lo va a pensar. Es decir, queremos devolverle la interacción natural con el ambiente. Actualmente, tenemos adaptadas las sillas de ruedas, pero el objetivo es llevarlo incluso a exoesqueletos para que personas incluso con paraplejia logren integrarse en la sociedad de una manera mucho más plena.
Recientemente hemos visto como Elon Musk, con Neuralink, ha logrado implantar un chip en el cerebro de un ser humano y podría controlar teléfonos, autos incluso… El control que nosotros hemos ideado es parecido, pero es mucho menos invasivo, pues no tenemos que implantar nada en el cerebro.

¿El sistema se puede adaptar a cualquier silla de ruedas o hace falta una específica?Todas las sillas de ruedas eléctricas tienen un pequeño controlador, por lo que nosotros podemos, simplemente, reemplazar ese controlador por el nuestro y ya podrían controlar su silla con la mente.

Requerirá de un tiempo de entrenamiento… porque no es tan fácil controlar los pensamientos…Sí, pero el entrenamiento es muy breve. Hemos probado el dispositivo en personas sin discapacidad y se puede conseguir un control óptimo en un par de días entrenamiento, y en el caso de las personas con discapacidad física, su curva de aprendizaje es mucho más rápida. En dos o tres horas algunos controlaban la silla como si fuera una parte más de su cuerpo.

Han ganado varios concursos y parece que el proyecto interesa. ¿En qué punto está ahora mismo? ¿Se ha interesado alguna empresa, alguna institución para desarrollarla más, incluso para fabricarla?Hemos logrado ya la tercera versión y estamos en las últimas fases de experimentación, el proyecto ya se encuentra en una fase muy óptima incluso para salir al mercado. El inconveniente que podemos tener aquí en Ecuador es que estamos en una situación muy complicada, y eso ha limitado bastante el avance de este proyecto. Por eso estamos buscando la forma de trabajar con empresas europeas. Recientemente estuvimos en España y en Alemania en concursos internacionales, hemos tenido un par de contactos y nuestro objetivo es ese, ir para allá, donde se dedica más a investigación, porque aquí en Latinoamérica es muy complicado. 

Si se invirtiera en el proyecto, en fabricarlo… ¿Cuánto tiempo podría tardar en estar en el mercado, disponible para las personas con discapacidad?Si logramos obtener el apoyo de algún de algún tipo de institución o empresa, en dos meses podríamos ya empezar a ponerlo en marcha en producción y llegar llegando las personas que lo necesiten. 

En Ecuador es que estamos en una situación muy complicada, y eso ha limitado bastante el avance de este proyecto

Porque, además, aseguran no es un dispositivo muy caro…No. Mi hermano y yo precisamente nos dedicamos a desarrollar tecnología a bajo costo, pero de alto impacto, por eso también hacemos controladores industriales enfocados a la sostenibilidad energética. Pero bueno, si tenemos en cuenta que una silla de ruedas eléctrica corriente ronda los cuatro o cinco mil dólares, nosotros la fabricaríamos de forma unitaria, que normalmente es mucho más costosa, por unos 2.000 dólares, que es un coste de producción extremadamente bajo. Si lo llevamos a una economía de escala, incluso disminuiría hasta un 50%. Si quieres un dato interesante, te cuento que nosotros apenas invertimos 300 dólares en investigación de este prototipo, y con esos medios, logramos hacer esto, así que imagínate si alguna empresa se animara a invertir un poco más. Por eso estamos intentando hacer ‘match’ con alguna institución que nos ayude a catapultar esto. 

Un coste bajo para la autonomía que proporciona…Sí, exactamente, porque precisamente la falta de autonomía es uno de los factores que más impacta y preocupa a las personas con discapacidad. Hemos trabajado con una fundación que también se dedica a la parte psicológica y siempre nos resaltaban que la parte de perder la independencia es lo que más les afecta a nivel psicológico, el tener que depender de alguien todo el tiempo.  Y precisamente ese el objetivo en el que queremos focalizarnos, tanto con este como con otros dispositivos que podamos crear en el futuro, como el exoesqueleto que se controle con la mente. Con este dispositivo ya no sería realmente una persona con discapacidad, sino como una especie de 'superpersona', por así decirlo.

En los próximos años, ¿qué innovaciones tecnológicas, parecidas a esta, podemos esperar para mejorar la vida de las personas con discapacidad?
En los próximos años se puede esperar incluso que haya biohumanos, pues últimamente se habla incluso de reemplazar el oído, el ojo, la misma movilidad o sacar toda la información de nuestra mente. Puede parecer muy exagerado, pero con los avances de la biorrobótica, a mí se me viene a la mente Futurama, donde vemos a cabezas humanas viviendo como personas comunes… jajaja.

Suena a ciencia ficción…La gente cuando piensa en estas cosas, incluso en nuestro proyecto de mover la silla con la mente, puede pensar que es algo imposible, ficticio, pero con la tecnología, muchas veces lo posible se puede hacer posible, por eso animo a que se siga apostando por la tecnología con este enfoque social, poniéndola al servicio de las personas con discapacidad. 
Si tenemos móviles con multitud de funciones, televisores que tienen un procesamiento de señal increíble, ¿qué no podríamos hacer si invirtiéramos esa tecnología en ayudar a mejorar la vida de las personas con discapacidad?  Solo tenemos que ponernos del lado de esas personas, ya no solo porque a todos nos puede pasar, sino para mejorar como sociedad. No puede ser que con todos los avances que tenemos, una persona con discapacidad tenga una silla de ruedas que es casi igual a la que se diseñó hace 400 años.

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