Un corrimiento de tierra en una mina de oro en la provincia turca de Erzincan ha sepultado a nueve de los 667 trabajadores que se encontraban en la mina. Ya se ha iniciado la búsqueda de los hombres, y todavía se tiene la esperanza de encontrarlos vivos, según han informado las autoridades turcas.
Hay 400 personas participando en la tarea de localizarlos, tal y como ha señalado el ministro de Interior turco, Ali Yerliyaka. AFAD, el servicio de emergencias del país ya ha confirmado el envío de equipos de rescate desde ocho provincias cercanas.
El colapso sucedió sobre las 14.30 horas (21.30 hora peninsular española) en una mina a cielo abierto cerca del embalse de Bagistas, a unos 90 kilómetros de la ciudad de Erzincan, en el este de Turquía. Yerlikaya ha precisado que el corrimiento de tierras se produjo en una masa de minerales extraídos y acumulados para su tratamiento químico, que ocupaban entre 0,8 y una hectárea. El ministro ha añadido también que el alud se dirigía hacia un espacio abierto de diez hectáreas.
El canal de televisión NTV ha difundido un vídeo que muestra una enorme masa de tierra que se desprende de una colina y luego avanza en estado líquido con rapidez por un estrecho valle. Adenás, el gobernador, Hamza Aydogdu, ha afirmado que "por ahora no hay ninguna filtración al río Éufrates", por lo que la principal tarea ahora es la búsqueda de los obreros desaparecidos.
Anagold, la empresa operadora
La compañía que trabaja la mina, Anagold, ha difundido un comunicado explicando que el desprendimiento de tierra se produjo en una zona donde los minerales auríferos se someten a lixiviación. Estos quedan acumulados a cielo abierto y sometidos a un baño con cianuro para separar el oro de la piedra. Si los materiales mezclados con cianuro alcanzaran el río, causarían un inmenso desastre para la fauna de la zona y envenenarían en al menos cien kilómetros de cauce, incluidas las reservas de agua para uso agrícola y humano, según ha advertido la prensa local.
Anagold es propiedad en un 80% de la multinacional SSR Mining, mientras que el 20% restante pertenece al Çalik Holding, uno de los mayores conglomerados industriales de Turquía, considerado cercano al partido islamista AKP y al presidente, Recep Tayyip Erdogan. La mina opera desde 2010 y según SSR Mining, tiene unas reservas de 3,2 millones de onzas de oro, con un contenido de 2,1 gramos de oro por tonelada de mineral.
En 2022 se produjo una filtración de cianuro en el interior del complejo minero, pero aún así, las autoridades turcas perdonaron a la empresa una deuda fiscal de 6,7 millones de euros, según informó en diciembre el diario turco Evrensel. Además, muchos activistas advierten desde hace tiempo contra los peligros ecológicos de los procedimientos que usa la mina.
El Colegio de Ingenieros y Arquitectos turco ha recordado este martes que, el diciembre pasado ya interpuso una denuncia contra planes de ampliar la mina, al carecer estos de las permisos adecuados. El Ministerio de Justicia del país ha designado a cuatro fiscales para investigar posibles responsabilidades en el incidente.
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