El príncipe Harry se convirtió en la estrella de la gala NFL Honors (la liga de fútbol americana), celebrada en Las Vegas (EE UU). El segundo hijo de Carlos III reapareció en la luminosa ciudad americana para entregar el Premio Walter Payton al Hombre del Año, el jugador de los Pittsburgh Steelers, Cameron Heyward.
El duque de Sussex pronunció un discurso lleno de guiños y risas en el que no mencionó a su padre ni una vez.
"Bromas aparte, lo que hacéis dentro y fuera del campo es realmente extraordinario. Sois modelos a seguir para millones de personas. Este premio, el honor más importante que se puede recibir, tiene como objetivo servir a su comunidad, y hay un hombre en especial al que nos gustaría rendir homenaje hoy", dijo Harry.
Harry vino a confirmar con su presencia en la ciudad del juego, que la salud de su padre es estable a pesar de la gravedad del diagnóstico, aunque también que el distanciamiento entre ambos solo requiere de 45 minutos para verse, que es lo que duró su reunión en Londres el martes pasado.
El príncipe voló a Londres en cuanto le fue notificado el estado de salud de Carlos III, si bien la reunión duró poco en la residencia de Clarence House. El marido de Meghan Markle no se vio con su hermano ni con Kate, también de prolongada baja médica.
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