La Policía Nacional ha detenido en Ibiza a dos argelinos que cumplían las funciones de patrón y de guía de una patera que llegó a las costas pitiusas con 19 personas a bordo, todos hombres. El arresto se produjo el pasado viernes y ambos están acusados de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y de inmigración ilegal,  según ha informado Policía Nacional este jueves. Los migrantes partieron de la ciudad de Bousmail, en Argelia, con la intención de alcanzar la península por un precio de 8.000 euros cada uno, tal y como señalan fuentes policiales.

Debido al elevado peso de la barca y para evitar ser interceptados por la Policía, diez de los migrantes fueron obligados a abandonar la barca a orillas de Formentera. El resto continuó hasta alcanzar la orilla de la playa de Ses Salines, donde dejaron la embarcación. Los hombres deambularon por la ciudad hasta que cinco de ellos fueron encontrados en las inmediaciones de la Comisaría de la Policía Nacional. Otros dos también fueron localizados este lunes.

El Grupo de Extranjería de la Policía Nacional se hizo cargo de los migrantes para hacer los trámites de devolución, a la vez que Cruz Roja, por su parte, se encargó de comprobar el estado de salud de todos ellos. Los agentes del Grupo de la Brigada de Extranjería y Fronteras (UCRIF) se entrevistaron con los primeros diez integrantes de la patera obligados a bajarse en Formentera. 

Un total de 8.067 migrantes han llegado a España de forma irregular en enero, seis veces más que en 2023

Viaje hasta España

Según el relato de los migrantes, salieron el 1 de febrero por la noche de la costa argelina y partieron en una embarcación de goma de unos cinco metros de eslora y de gran potencia, denominada taxi patera. La barca no tenía medios de seguridad, ni disponía de chalecos salvavidas ni bengalas, ni ningún tipo de alimento, tal y como explica la nota policial.

Pasadas unas ocho horas de viaje alcanzaron Formentera, donde tuvieron que bajarse. Una vez en tierra pasearon por la isla hasta que fueron encontrados por la Guardia Civil y trasladados hasta Ibiza.

Los agentes consiguieron identificar al patrón del barco y a su guía, que manejó la embarcación todo el trayecto y pensaba regresar a Argelia tras dejar al resto de los migrantes cerca de Ibiza. Sin embargo, un mal cálculo de gasolina les obligó a alcanzar la playa y no pudieron continuar con sus planes de regreso. Ambos se encontraban entre los migrantes que habían alcanzado la playa de ses Salines, y han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción, que ha acordado su ingreso en prisión sin fianza.