Un equipo de arqueólogos ha proporcionado la primera evidencia firme de que los romanos recolectaban y utilizaban deliberadamente las semillas venenosas de la planta de la hierba loca. El grupo, dirigido por la doctora Maaike Groot de la Freie Universität de Berlín, analizó semillas de Hyoscyamus niger encontradas en un hueso hueco. Este fue hallado en el asentamiento romano de Houten-Castellum en los Países Bajos. La experta comparó este descubrimiento con otros descubrimientos arqueológicos de la planta. Los resultados del estudio fueron publicados en la revista Antiquity.
Los hallazgos del equipo respaldan los relatos de escritores clásicos como Plinio el Viejo, que ya analizaban las aplicaciones médicas de la planta como remedio para dolencias como fiebre, tos y dolor. "Nuestros resultados indican que las prácticas médicas romanas se extendieron incluso a las comunidades rurales de la periferia del Imperio", explica Groot.
Investigaciones anteriores sugieren que el hueso podría haber sido una pipa utilizada para fumar esta planta, ya que también se sabe que las semillas producen efectos alucinógenos. Sin embargo, estas semillas no fueron chamuscadas de ninguna manera y no había evidencia de quemaduras en la pipa. Además, habría sido mortal fumar los cientos de semillas almacenadas dentro de la misma, lo que implica que se trataba de un recipiente para recolectarlas.
"Dado que la hierba loca puede crecer naturalmente dentro y alrededor de los asentamientos, sus semillas pueden terminar en sitios arqueológicos simplemente por casualidad. Esto hace que sea difícil demostrar si fue utilizado intencionalmente por humanos, ya sea con fines medicinales o recreativos", ha afirmado la doctora. "El hecho de que, en nuestro caso, las semillas se encontraran dentro de un hueso ahuecado de oveja o de cabra sellado con un tapón de alquitrán negro de corteza de abedul indica que la planta se almacenó allí intencionalmente y no se usó para fumar", ha concluido.
Solo se han encontrado otros cuatro casos de hallazgo de la hierba loca en el noroeste de Europa que indican que se estaba utilizando intencionalmente. Las semillas que Groot y su equipo examinaron representan el primer ejemplo de semillas de beleño negro que se encuentran en un recipiente de la época romana. El estudio hace una contribución importante a la discusión sobre cómo distinguir entre malezas y plantas cultivadas en contextos arqueológicos, según sus autores.
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