El entorno del Mercado de San Miguel será desde este jueves un lugar más seguro para los viandantes gracias a la entrada en vigor de la peatonalización de las calles que rodean este espacio gourmet, según avanzó este miércoles el delegado Urbanismo, Medio y Ambiente y Movilidad, Borja Carabante. La plaza de San Miguel, junto al tramo que ocupa el mercado en la cava de San Miguel se cortarán al tráfico general, excepto el paso de vehículos para el acceso a los garajes, de servicios, personas con movilidad reducida y emergencias. En relación con los vehículos de Distribución Urbana de Mercancías (DUM) podrán acceder en horario de 7:30 h a 10:30 horas de la misma forma que lo hacían.
La zona se encuentra señalizada con pictogramas en la calzada y señales verticales, lo que implica una restricción al paso de vehículos no autorizados y una multa de 90 euros en caso de incumplimiento, según fuentes de área de Movilidad. "Esta peatonalización pretende favorecer la movilidad peatonal en un entorno tan simbólico desde el punto de vista turístico", explicó Carabante.
Tras ejecutar la peatonalización de la Puerta del Sol y crear entornos peatonales en diferentes distritos, el Ayuntamiento ha visto la necesidad de llevar a cabo las mismas acciones en el antiguo mercado de abastos, pues la convivencia de peatones y distintos tipos de vehículos, como coches, taxis o los nuevos tuktuk, era cada vez más insostenible. "Esta acción permite organizar nuevos modos de movilidad, como pueden ser los famosos tuktuk que esperan en esa zona. De este modo, se ganará espacio para que los ciudadanos puedan transitar sin problema", señaló Carabante.
Según el artículo 20 de la Ordenanza de Movilidad Sostenible (OMS), el entorno del Mercado de San Miguel recoge todas las razones de seguridad vial, intensidad de tránsito peatonal y protección de los espacios públicos para efectuarse la peatonalización. Además, con esta medida se logra una reducción del nivel sonoro y las emisiones contaminantes, al tiempo que se fomenta la movilidad sostenible.
El céntrico Mercado de San Miguel, junto a la Plaza Mayor, recibe unos 10 millones de visitantes al año, lo que convierte a este edificio de 1916 en uno de los lugares más concurridos de la capital. Hasta el año 2009 su función era la de mercado de abastos, pero poco a poco fue tornando hacia la restauración. A día de hoy es uno de los principales mercados gastronómicos a nivel europeo y en él se pueden degustar alguno de los mejores productos de la gastronomía española.
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