Los usuarios de la línea R3 de Rodalies están sufriendo retrasos de 25 minutos de media en sus desplazamientos, según informa Renfe. Este lunes es el primer día laborable tras el fin de las obras que durante cuatro meses han parado totalmente el servicio desde el Figaró hasta Parets, y que ha contado con un servicio alternativo de bus. 

Bernat Camps, un usuario del trayecto Balenyà-Vic, que normalmente se hace en seis minutos, ha contado que ha tardado casi 50. "Soy maestro y ahora los niños están solos en la escuela", ha lamentado. 

Los usuarios consultados se muestran firmes defensores del tren, "pero el gran mal es que no sea fiable", ha dicho Gasull. "Es nefasto. No se respetan los horarios", ha añadido. El próximo gran corte por las obras de duplicación de la vía se prevé de cara al verano.