Podemos ya cuenta con nuevas direcciones autonómicas en las ocho comunidades en las que el partido estaba siendo pilotado por una gestora: Aragón, Asturias, Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Canarias, Baleares y la Región de Murcia. Y todos esos congresos territoriales se han saldado con un triunfo de los candidatos afines a la dirección nacional que lidera Ione Belarra, que consigue colocar así a barones alineados con sus tesis en todos los territorios clave para mantener la paz interna en Podemos y encarar la pugna con Sumar por el reparto del espacio a la izquierda del PSOE.
Los barones han sido elegidos por un sistema de votación en el que han podido participar todos los afiliados de Podemos en cada comunidad, aunque en varias de ellas no ha habido competición porque el candidato promovido por la dirección nacional ha sido el único que se ha presentado. Ese es el caso, por ejemplo, de Canarias o la Región de Murcia, donde los diputados Noemí Santana y Javier Sánchez, respectivamente, asumen la batuta —en el caso de Sánchez, la revalida— de esas dos direcciones autonómicas de Podemos.
Lo mismo ha ocurrido en las Islas Baleares, donde la nueva secretaria general será Lucía Muñoz, exdiputada en el Congreso y actualmente concejala en Palma. Y tampoco ha habido competencia en Aragón, cuya federación territorial de Podemos será liderada por Marta de Santos, exportavoz morada en las Cortes de Aragón.
La dirección nacional de Podemos también ha conseguido que las bases elijan a su candidata en la Comunidad de Madrid, donde la nueva secretaria general morada será Isa Serra, también portavoz del partido. En su caso, no obstante, sí ha tenido rival: el militante de base Luis Estebaranz, que fue en el puesto 18 en la última lista electoral de Unidas Podemos al Ayuntamiento de Madrid —que no obtuvo representación— y que apenas ha obtenido un 13,3% de los votos, por un 86,7% de Serra.
La también exasesora del Ministerio de Igualdad, por tanto, controlará el territorio donde Podemos es más fuerte a nivel de militantes tras la sonada salida en diciembre del anterior secretario general, Jesús Santos, que ahora forma parte de la dirección de Sumar.
Las dos comunidades en las que ha existido una pugna mayor para definir la nueva dirección de Podemos han sido Cataluña y Asturias, dos territorios en los que el partido, en los últimos tiempos, ha sufrido importantes crisis. En ambas, pese a todo, se han impuesto los candidatos afines a Belarra, aunque por un margen mucho más escaso.
En Cataluña, la actual secretaria general, Conchi Abellán, ha ganado el congreso por apenas el 51,3% de los votos, superando por los pelos el 44,9% obtenido por su rival, María Pozuelo, que hasta ahora era número dos del partido morado en esa comunidad. Las primarias han estado marcadas por el distanciamiento de Podemos con los comuns de Ada Colau, muy próximos a Sumar, y la decisión de más de 100 militantes de dimitir en bloque después de que la dirección de Abelllán sancionara a 13 dirigentes que pidieron un entendimiento con la formación de Yolanda Díaz.
En el caso de Asturias, el nuevo secretario general de Podemos será Diego Ruiz de la Peña, que ha obtenido el 53,1% de los apoyos de los militantes morados en esa comunidad. La candidata perdedora, Olga Blanco, se mostraba muy crítica con la gestión que ha hecho Belarra de la crisis de Podemos en Asturias, una formación partida en dos desde hace dos años y que formalizó en diciembre la expulsión de su única diputada en la Junta General del Principado, Covadonga Tomé.
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