En las últimas horas, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la portavoz del Grupo Socialista, Reyes Maroto, se han intercambiado cartas para abordar el tono alcanzado en los últimos plenos municipales. El miércoles, Marto le pidió a Almeida, en calidad de alcalde, "rebajar la tensión y la crispación en las sesiones plenarias y fortalecer la calidad democrática", al mismo tiempo que le solicitaba "una reunión a la mayor brevedad posible para abordar esta grave cuestión". Este jueves, el primer edil ha contestado pidiendo "algo de reflexión y, quizá, cierta dosis de autocrítica en referencia a la concatenación de sucesos que ha llevado en los últimos siete meses a una situación que, efectivamente, es preocupante".
"Fortalecer la calidad democrática" es uno de los puntos que ha pedido abordar la socialista en la carta, pues considera que esta se mide "entre otras cosas, por la tolerancia, el respeto mutuo y el diálogo entre quienes opinan de forma diferente" y "es responsabilidad de todos los grupos políticos rebajar la tensión y la crispación en las sesiones plenarias".
"Comparto, por supuesto, su preocupación por la 'mucha crispación política', la 'violencia verbal' y la 'intimidación a miembros de la corporación municipal' a las que hace referencia en su carta", reza la carta de Almeida, aunque matiza la "perplejidad" que le han causado las líneas de Maroto.
El alcalde considera que: "Una expresión como 'terrorista climático', pronunciadas por Ud. [Reyes Maroto] y dirigida a mí, no contribuye precisamente a rebajar la "crispación política" sino que la intensifica". A renglón seguido, señala: "La sucesión de pines, camisetas, pañoletas, banderas y demás elementos de attrezzo propagandístico de los que ha hecho gala no contribuyen ni a la profundidad de los debates, ni al decoro de nuestras instituciones municipales".
En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno de este jueves, Almeida ha señalado que el objetivo de Reyes Maroto al pedir una reunión es "buscar una foto con la que blanquear su imagen en esta legislatura". Además, ha puesto en duda la "búsqueda de una solución real" por parte de la socialista, pues considera que si quisiera abordar el problema "le pediría una reunión al presidente del Pleno y a la Junta de Portavoces porque es ahí donde se tiene que dirimir esta cuestión, que son quienes tienen la capacidad y la competencia".
Sobre la posibilidad de mantener una posible reunión, el alcalde ha valorado que antes deberían existir "condiciones objetivas para que esta sea fructífera", aludiendo a la falta de "reflexión" de la portavoz socialista. "Considero que ninguno de los miembros de mi grupo político ha recurrido jamás ni a la violencia verbal ni a la intimidación", ha aseverado Almeida, a lo que ha añadido que más bien lo han sufrido "en primera persona" por parte de un concejal socialista, en referencia al exedil Daniel Viondi.
En las últimas líneas de la respuesta a Maroto, el primer edil ha señalado a la socialista como la causa de los recientes acontecimientos acaecidos en el Palacio de Cibeles: "En los últimos siete meses solo se ha registrado un cambio al frente de un grupo político en el Pleno respecto a los que estuvimos en el pasado mandato".
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