Miles de transportistas, muchos españoles, siguen atrapados en el centenar de bloqueos de carreteras que los agricultores franceses mantienen este miércoles, en el marco de su protesta para lograr mejoras económicas en el sector, que parece no tener una solución a la vista. Entre ellos Eusebio José Noguera, natural de Orihuela (Alicante), que está retenido desde la primera hora del día en la A63, a 30 kilómetros de Burdeos. Noguera lleva en la carga carne fresca de Valencia con destino a una fábrica del sur de París, pero no sabe cuándo podrá hacer la entrega, a la espera de que le permitan desviarse de la autopista a una comarcal.
Con 23 años de experiencia en rutas internacionales, este camionero alicantino tira de retranca para explicar que los franceses pertenecen a otra liga en materia de protestas. "En España haces una huelga, y con un trocito de la tarta te callan. Aquí quieren la tarta entera, así se tiren un mes cortando carreteras, volcando palés de frutas o abriendo el grifo de cisternas destruyendo miles de litros de vino o aceite".
El vídeo que manda desde su situación actual muestra una hilera interminable de camiones, frigoríficos y de gran carga, totalmente parados en la autopista. Algunos se han echado al arcén para cumplir con sus pausas normativas. Todos están a la espera de que les permitan tomar desvíos por carreteras comarcales. "Delante mío hay un portacoches de la Renault y detrás, otro camión frigorífico de Murcia", describe Noguera.
Sin gendarmes a la vista, los camioneros deben obedecer las indicaciones de los paneles informativos que les comunican la salida obligatoria hacia rutas alternativas. "Pero solo dejan salir a diez camiones, y luego te paran para que no nos acumulemos y así no poner en riesgo la seguridad de los automovilistas locales".
Con este tira y afloja, Eusebio Noguera acumula ya varias horas de retraso. Tendría que haber realizado el viaje en 20 horas, pero no sabe cuándo llegará. "Lo importante es estar mañana a más tardar, que esta mercancía, llevo cajones de carne, va fresca y refrigerada".
Tacógrafos flexibilizados
Como les permiten avanzar unos ciertos metros cada poco rato, los conductores tampoco pueden echar una cabezada, ni cambiar de ruta.
Tras dos semanas de protestas, el Gobierno español ha decidido flexibilizar durante unos días las normas que limitan la jornada máxima de los transportistas y establecen sus descansos mínimos para intentar minimizar el impacto para ellos de las protestas en Francia.
Entre el 22 de enero y el 4 de febrero estarán en vigor unas exenciones según las cuales se amplía de 9 a 11 horas el límite de conducción máximo diario; de 56 a 60 en el cómputo semanal y de 90 a 120 en el bisemanal. Asimismo, se reducen los requisitos para los descansos, que podrán hacerse cada 11 horas en lugar de cada 9.
El conductor alicantino explica a 20minutos que va donde le mandan: Inglaterra, Holanda, Suecia, Alemania o Dinamarca. Lleva años circulando por carreteras europeas e insiste en que los franceses son los que más daño les hacen con sus huelgas, porque están "en medio" del camino, porque todos los camiones de mercancías pasan por este territorio. "Tienes que pasar sí o sí, y te lo comes de lleno", se lamenta.
Por suerte, las empresas para las que trabajan son conscientes de que nada hay que pueda hacerse para evitar retrasos o, llegado el caso, las pérdidas de carga.
Noguera sabía lo que le esperaba cuando este martes salió en ruta y cuenta que va bien pertrechado de víveres. "Voy preparado, tabaco, embutido, huevos. Sabía que me afectaría. Cuando iba para abajo, la semana pasada, ya me escapé en Toulouse, pero las capitales (Burdeos, París, Rungis, donde está el gran mercado) y las fronteras son puntos calientes, porque los agricultores saben que si hay desabastecimiento más caso les hará su Gobierno".
El camionero alicantino se baja del camión para estirar las piernas y le pasa el teléfono móvil a otro colega, varado como él. Se llama Nuno Morais, ciudadano portugués que habla español tras diez años conduciendo camiones para una empresa española. "Vengo con madera de Galicia para descargar cerca de Burdeos, llevo dos horas esperando a ver si nos dejan pasar", explica a 20minutos. "La semana pasada me ocurrió lo mismo, eso sí fue un lío muy grande, de Bayona para arriba, todo por carreteras comarcales, que además son más peligrosas. Nuno Morais y Eusebio Noguera vuelven a sus cabinas cuando ven que la hilera de cientos de camiones avanza unos metros, hasta la siguiente parada. De fondo graban a los tractores cortando la entrada en ambos sentidos a la autovía: "Y a ellos les da igual que la mercancía se pudra, que se pudra todo", resopla Noguera esperando su turno para el desvío.
Quince agricultores franceses detenidos en Rungis
El punto más caliente de la protesta francesa de los agricultores este miércoles está en el mercado mayorista de Rungis, cerca de París, donde además se han producido quince detenciones, porque el Gobierno acusa a los manifestantes de cruzar una línea roja al tratar de impedir el acceso de mercancías al gran mercado internacional francés.
Los agricultores están cortando durante todo el día las principales vías de toda Francia, en particular en torno a Orange, Nîmes, Arles, Aix-en-Provence y Grenoble. Según el gobierno francés, "hay más de 100 puntos de bloqueo y cerca de 10.000 manifestantes". No les vale la propuesta de cuadruplicar, hasta 80 millones de euros, el "fondo de emergencia" para los viticultores ni la exención parcial de las obligaciones en barbecho de la UE y la promesa de intervenir para limitar cualquier aumento incontrolable de las importaciones agrícolas ucranianas.
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