El Gobierno ha decidido flexibilizar durante unos días las normas que limitan la jornada máxima de los transportistas y establecen sus descansos mínimos para intentar minimizar el impacto para ellos de las protestas de agricultores y transportistas en Francia, que previsiblemente se extenderán en los próximos días también a España, de acuerdo con las movilizaciones anunciadas por Asaja, COAG y UPA.
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, se ha reunido este martes en Bruselas con la comisaria del ramo, Adina Välena, ante la que ha mostrado su "preocupación por las alteraciones y cortes en las vías principales de comunicación" en Francia, que están teniendo "graves consecuencias en el transporte español".
Para minimizar estos perjuicios, Puente ha firmado una resolución que permite flexibilizar las horas de conducción y descanso a camioneros que están paralizados por las protestas en Francia y afectados por las retenciones que se están produciendo a los dos lados de la frontera.
Así, entre el 22 de enero y el 4 de febrero estarán en vigor unas exenciones según las cuales se amplía de 9 a 11 horas el límite de conducción máximo diario; de 56 a 60 en el cómputo semanal y de 90 a 120 en el bisemanal.
Asimismo, se reducen los requisitos para los descansos, que podrán hacerse cada 11 horas en lugar de cada 9, como dicta la legislación. Hasta el 4 de febrero, los transportistas podrán también tomar dos descansos semanales reducidos consecutivos de al menos 24 horas, aunque con conducciones.
Garantizar el transporte
Por otra parte, el Ministerio de Transportes ha informado de que el viernes pasado dio instrucciones a la Embajada española en París para que trasladara al Gobierno galo la petición de que "se adopten todas las medidas que sean necesarias para garantizar el flujo normal del transporte internacional de mercancías, así como su total seguridad".
La flexibilidad en la jornada laboral y en los tiempos de descanso de los transportistas es la primera medida concreta que ha tomado el Gobierno para hacer frente a las protestas en Francia, que ya han empezado a extenderse en algunas ciudades españolas, incluso al margen de las movilizaciones que Asaja, COAG y UPA han convocado, también para pedir cambios en las políticas de la UE, un plan de choque del Gobierno y actuaciones de las comunidades autónomas frente a la crisis que vive el campo.
Más allá, este martes la posición del Gobierno seguía siendo aguardar a que el Ejecutivo francés logre calmar las protestas y la de negar que desde España se haga competencia desleal a los agricultores franceses, tal y como denuncian estos e incluso el primer ministro francés. "No hay ventajas competitivas", ha asegurado la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría.
"La situación es difícil", ha admitido el ministro de Agricultura, Luis Planas, que ha añadido que "mientras no logre el Gobierno francés restablecer el acuerdo con quien está manifestándose, lógicamente va a afectar a todo el tráfico, no solo en el seno de Francia, sino con destino a otros países europeos".
Contra la competencia de dentro y fuera de la UE
Puente, que se encontraba en Bruselas para participar en una Conferencia de Alto Nivel sobre la bicicleta en la UE convocada por la Presidencia belga, ha aprovechado para reunirse con la comisaria de Transportes en el décimo día de protestas de los agricultores franceses y de su segundo día en que intentan bloquear los accesos a París en contra de la competencia desleal que ven en las importaciones de países de fuera de la UE, por acuerdos de libre comercio como el que el bloque busca firmar también con el Mercosur, pero que se extienden también a las importaciones desde países europeos, como España e Italia, a quienes también acusan de hacer la competencia con precios más bajos y, añaden, con garantías fitosanitarias más laxas.
Hasta el punto de que la extrema derecha francesa ha llegado a "cerrar las fronteras" a los productos españoles e italianos, algo que ha rechazado el Gobierno galo por el perjuicio que podría suponer una contramedida de estos dos países en sentido inverso.
En España, agricultores y transportistas españoles están protagonizando también en diversas ciudades manifestaciones que, como en parte los agricultores franceses, se dirigen contra "la asfixiante burocracia que generan las normativas" fitosanitarias. Estas protestas se están organizando incluso al margen de Asaja, COAG y UPA, que también han convocado movilizaciones para pedir cambios en las políticas de la UE, un plan de choque del Gobierno y actuaciones de las comunidades autónomas frente a la crisis que vive el campo.
Poco antes de reunirse con la comisaria, Puente había criticado a través de las redes sociales a eurodiputados del PP por reunirse con la comisaria "dos horas antes" que él "para decir que el Gobierno no actúa". "Queda un poquito feo y bastante ridículo", ha dicho sobre el encuentro que han mantenido con Valean la portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, y los eurodiputados Juan Ignacio Zoido y Pablo Arias, que la han presentado como una muestra por parte del PP y de la Comisión del "apoyo" que agricultores y transportistas españoles "no han recibido del gobierno de Sánchez".
Comentarios