Los Mossos d’Esquadra han elaborado un mapa interactivo con todos los artefactos que el área de los Tedax ha localizado en Cataluña desde 2012. En concreto, el mapa -dividido por comarcas-, recoge los 8.273 explosivos de origen bélico en territorio catalán que los agentes han neutralizado en estos últimos 12 años.
En total, la policía ha localizado 2.081 proyectiles de artillería, 100 bombas de aviación, 2.110 granadas de mano, 3.491 granadas de mortero, 26 granadas de fusil, 237 espoletas, 17 bombarderos, 189 cohetes y seis minas. Además, durante el mismo período, el cuerpo ha destruido 6.923 artefactos explosivos más.
Según los historiadores y la policía, la mayoría de las intervenciones para sustraer este tipo de armería está relacionada con conflictos bélicos del pasado como son las Guerras de Sucesión del siglo XVII-XVIII, la invasión napoleónica, las Carlistas y, en especial, la Guerra Civil. Por eso, los Mossos señalan que el mapa interactivo es una muestra clara del compromiso para la recuperación y la preservación de la memoria histórica.
Tras el hallazgo de estos artefactos, la policía recomienda llamar inmediatamente al 112 para que sean los especialistas los que se desplacen hasta el lugar y hagan una extracción segura, ya que la manipulación de estos objetos es peligrosa.
12 granadas de la Guerra Civil
Los Mossos también han revelado que el pasado 8 de enero, durante unas obras de mejora en un inmueble de Castellbisbal, se descubrieron 12 granadas de mano en un falso techo. El propietario avisó rápidamente a los cuerpos policiales y se activó un dispositivo de los Tedax para sustraer los artefactos.
Tras retirarlos, se hizo una investigación básica para conocer el origen de los explosivos y gracias al archivo municipal se descubrió que el inmueble había pertenecido a un vecino que ocupó cargos políticos municipales durante la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) como durante el bienio negro (1934-1936).
En cuanto a las granadas de mano, la hipótesis que más fuerza tiene es que estos artefactos fueron escondidos por los anarquistas durante la Guerra Civil cuando empezaron a ver que iban a perder la guerra. Los historiadores también han señalado que el edificio fue sede de la CNT y más tarde, de la Falange.
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