Dicen en Francia que el de hoy va a ser un lunes 'negro' por empeño de los agricultores. Negro para los ciudadanos de París y negro para los transportistas españoles que a diario cruzan la frontera a través Irún y La Junquera (Girona). Los agricultores franceses están en pie de guerra y eso ya sabemos que aquí en España va a implicar (ya está implicando) ver camiones con su carga por los suelos.
Este lunes, los agricultores franceses se han propuesto sitiar París. Es su última movilización contra las nuevas políticas medioambientales, tributarias y sociales tanto del Gobierno galo como de la Unión Europea. También apuntan a la competencia desleal y en ese punto señalan a Italia y España.
Tienen en esto último el apoyo del propio gobierno francés. "Vamos a seguir avanzando para luchar contra la competencia desleal. A nuestros agricultores se les imponen reglas (fitosanitarias) que a otros (países) no", ha criticado el primer ministro recientemente designado por Macron, Gabriel Attal.
A nuestros agricultores se les imponen reglas (fitosanitarias) que a otros (países) no"
El pasado miércoles, los sindicatos convocantes de las movilizaciones, la Federación Nacional de Sindicatos de Explotaciones Agrarias (FNSEA) y los Jóvenes Agricultores, enviaron al gobierno un documento con un centenar de reivindicaciones, cuyo coste estiman en varios cientos de millones de euros.
A esas dos organizaciones se ha sumado luego la Confédération Paysanne, tercer sindicato agrícola. "No es una base para la negociación, es una reivindicación completa en la que no se trata de que hagamos nuestras compras", advirtió Arnaud Rousseau, presidente de la FNSEA.
Contra los acuerdos de libre comercio
Una de sus grandes reivindicaciones es el "rechazo claro" a los acuerdos de libre comercio. "Lo que puede resolverse muy rápidamente es que el Presidente de la República anuncie que hará uso de su derecho de veto durante la votación sobre la firma del tratado de Mercosur", ha declarado Patrick Bénézit, vicepresidente de la FNSEA.
Que Macron anuncie que hará uso de su derecho de veto durante la votación sobre la firma del tratado de Mercosur"
Los agricultores franceses consideran que los acuerdos de libre comercio entre la UE y otras regiones del mundo son negativos para sus intereses, pues dejan entrar en Francia productos a precios mucho más bajos. El tratado UE-Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) debe ser ratificado por los 27 tras el pacto político de 2019, que tardó más de 20 años en alcanzarse.
Competencia (europea) desleal
El campo francés se queja de la entrada de productos agrícolas de países europeos. Consideran que representan una competencia desleal por su bajo precio y porque sus estándares medioambientales son menos exigentes que los franceses.
Francia calcula importan al menos 40% de las frutas y verduras, sobre todo de España e Italia. La causa sería el freno productivo que supone para el país galo ciertas reglas medioambientales adoptadas en su legislación y aseveró que propondrá a sus socios comunitarios "más medidas" para blindar la soberanía alimentaria francesa.
La ultraderecha francesa ha demandado un cierre de fronteras para los productos españoles o italianos. El ministro de Agricultura, Marc Fesneau, ha descartado esa medida porque sería contraproducente para la propia industria agrícola francesa si los países vecinos hacen lo propio.
Aumento salarial
Los organizaciones agrícolas exigen respuestas inmediatas en materia de remuneración, incluidas ayudas de urgencia para los sectores más en crisis: la viticultura y la agricultura ecológica.
El presidente de la FNSEA, Arnaud Rousseau, ya pidió en abril pasado una ayuda de urgencia de 50 a 100 millones de euros para los productores ecológicos. Al mes siguiente, el Ministro de Agricultura, Marc Fesneau, anunció un "paquete de crisis" de 60 millones de euros, acompañado de medidas para estimular la demanda.
Reparto del valor de la cadena alimentaria
Los agricultores también reclaman un compromiso para "garantizar el respeto absoluto de las leyes Egalim" de 2018 y 2021 sobre el reparto del valor entre los actores de la cadena alimentaria francesa, mediante "controles reforzados en todo el territorio nacional".
Cobrar todas las ayudas de la PAC
Además, según el documento enviado al Gobierno, los sindicatos agrícolas exigen el pago inmediato de todas las ayudas de la PAC (Política Agraria Común europea), "cualesquiera que sean los motivos del impago", así como "el pago lo antes posible de todas las compensaciones sanitarias y climáticas (...) adeudadas por el Estado" y su desimposición.
El precio del gasóleo
El aumento previsto de la fiscalidad sobre el gasóleo que no es de carretera (GNR), el carburante utilizado por los tractores, ha sido otro de los factores que ha desatado el enfado de los agricultores. Las organizaciones de agricultores quieren garantizar una compensación total para todos mediante la introducción de un crédito fiscal y la integración del importe actualmente reembolsado en el precio pagado.
Reducción de las normas
A más largo plazo, los sindicatos agrícolas piden la puesta en marcha de un "proyecto de reducción de las normas", en particular las medioambientales. Con respecto a estas últimas, la FNSEA y los Jóvenes Agricultores piden no sólo que se ponga fin a la "sobretransposición", es decir, a la aplicación de la normativa europea más ampliamente de lo previsto, sino también que se supriman las medidas existentes.
Nunca se conseguirá que a los agricultores les guste Europa si se hacen normas que les penalizan en relación con otros agricultores"
"Lo que pedimos es que Francia de marcha atrás en todas las normas que no son las mismas que a nivel europeo. Nunca se conseguirá que a los agricultores les guste Europa si se hacen normas que les penalizan en relación con otros agricultores", argumentó Arnaud Gaillot, presidente de Jóvenes Agricultores.
Colapsar París y la frontera con España
Este lunes, se ha preparado en París un dispositivo de 15.000 policías y gendarmes para proteger las vías de acceso. Se trata de impedir que los bloqueos anunciados por las organizaciones agrícolas (a partir de las 13 GMT) dejen a la capital incomunicada.
Al menos ocho de las autopistas que llegan a París (A1, A4, A5, A6, A10, A13, A15 y A16) podrían sufrir las iras de los agricultores y resultar cortadas. La meta "no es ni la violencia ni la provocación" sino presionar al Ejecutivo para que mejore las condiciones de vida de los agricultores, ha dicho el líder de la FNSEA.
Los transportistas españoles temen que se repitan los problemas en la frontera a través Irún y La Junquera (Girona). Las organizaciones del sector han reclamado el establecimiento de corredores de transporte seguros para las mercancías españolas. Los transportistas de cítricos españoles han denunciado la congestión del paso fronterizo de la Jonquera.
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