Después de dos días de avances, este jueves, por fin, Espejo Público ha emitido al completo la entrevista de Miquel Valls con Tita Cervera. La baronesa Thyssen ha recibido al periodista de Antena 3 en su casa de Andorra y, desde allí, ha respondido a todas las preguntas.
Así, durante la conversación ha habido tiempo para hablar acerca del rey emérito, a quien Tita recibe como a cualquier otra persona y con quien habla acerca de temas personales, de navegación, de excursiones, de películas... de todo, excepto de política.
La baronesa también ha contado sus conversaciones con Vladimir Putin, Presidente de la Federación Rusa, acerca de crear un museo con las obras de Tita. En un primer momento, el ruso le envió una delegación y, dos años después, el Ministro de Cultura de Rusia viajó para hablar directamente con ella y pedirle las obras de arte que atesora.
Acerca de la política, Cervera ha explicado que le da "pena" la situación actual del mundo y que, si tuviera que pedir algo, sería "que se acabasen las guerras": " Es horroroso, no lo entiendo. Las guerras son lo más triste que puede haber en la humanidad".
Tita Cervera también ha hablado sobre sus hijas y cómo fue su infancia: "No las he reñido mucho, siempre quise que fueran unas niñas normales". Carmen es una gran estudiante y Sabina, por su parte, es artista, su pasión es dibujar cómics y tiene una gran facilidad para aprender idiomas.
La baronesa ha destacado que mantuvo una conversación con Julio Iglesias hace poco en la que el cantante le aseguró que se tenían que "haber casado". Entre risas, Cervera ha apuntado que Julio es "el mejor" y que son grandes amigos. Asimismo, ha explicado que, en ocasiones, hay que saber perdonar los deslices: "Es un tema de orgullo tuyo, de ego. Somos humanos, a mí me lo han perdonado". Ahora mismo, la baronesa no tiene ninguna relación amorosa con nadie y está "acostumbrada a la libertad"
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