El precio de los carburantes ha vuelto a repuntar al alza esta semana, tras las bajadas registradas hace siete días, y ha sumado en la última semana un ligero encarecimiento del 0,13% para la gasolina y del 0,2% para el gasóleo. Y lo hace coincidiendo con los problemas en el Mar Rojo por los ataques de las milicias rebeldes hutíes a los buques occidentales.
El precio de la gasolina sin plomo 95 asciende ahora a 1,537 euros el litro y el diésel crece hasta los 1,486 euros por litro, según los datos del boletín petrolero de la UE. Con los precios actuales, llenar un depósito medio de 55 litros cuesta 84,53 euros para los vehículos que funcionan con gasolina y 81,73 euros para aquellos que utilizan diésel. Comparado con los máximos de junio de 2022, esto supone casi 23 euros menos en el caso del gasoil y 25 eurosen el caso de la gasolina.
El contexto geopolítico con la guerra en Israel y los temores por el tránsito de búques por el estrecho de Yemen amenaza sin embargo con un encarecimiento del precio del petróleo. El crudo Brent —la materia prima que se utiliza en la automoción europeo antes de ser refinado en gasolina— repunta en lo que llevamos de año del entorno de los 75 dólares el barril, a los 82 actuales, lo que sugiere incrementos futuros de precio en el surtidor que replicarán este alza en el mercado de futuros.
Hace un año, la gasolina costaba de media 1,636 euros, un 6 % más, mientras que el gasóleo registraba una media de 1,688 euros, casi un 12 % más. España se mantiene por debajo de la media de los 27 países de la UE, dado que la gasolina se pagó a 1,676 euros el litro y el diésel a 1,636 euros.
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