La princesa Aiko de Japón ya tiene su primer empleo: comenzará a trabajar en la Cruz Roja

La princesa Aiko de Japón, en diciembre de 2021.
La princesa Aiko de Japón, en diciembre de 2021.
Yuichi Yamazaki / Getty
La princesa Aiko de Japón, en diciembre de 2021.

A sus 22 años, y a punto de terminar la carrera, la princesa Aiko de Japón va a comenzar su vida laboral. Y lo hará, además, lejos del sus padres, el emperador Naruhito y la emperatriz Masako. Tal y como ha dado a conocer el gabinete de prensa de la Casa Imperial de Japón, trabajará como empleada en la Cruz Roja del país del Sol Naciente.

La princesa Aiko, quien aunque es la hija única del actual dueño del Trono del Crisantemo no está en la línea de sucesión debido a la ley sálica del estado asiático —será el hermano menor del emperador, Fumihito, quien lo herede—, comenzará en este primer trabajo el próximo 1 de abril.

Esto se debe a que la joven todavía ha de aprobar los exámenes universitarios restantes, ya que el curso académico acaba en Japón en marzo. Aiko se encuentra ahora mismo en el cuarto año de la carrera de Lengua y Literatura Japonesas en la Facultad de Letras de la Universidad de Gakushuin, en Tokio.

De esta manera, y a pesar de la idea del pueblo de que a partir de ahora sería un rostro más visible dentro de los quehaceres del Palacio Imperial ya que ha cumplido la mayoría de edad —en Japón es a los 21 años— y goza de bastante popularidad, la princesa ha preferido no pasar a trabajar a tiempo completo en compromisos oficiales.

No hay que olvidar que, como ya le ocurrió a su prima, la princesa Mako, cuando Aiko se case será eliminada del registro de la familia imperial y, por tanto, perderá inmediatamente su título de princesa, por lo que no podrá trabajar más para la monarquía. De ahí las ganas que tenían los ciudadanos nipones de que estuviera en esta época más cerca de su familia.

En unas declaraciones recogidas por el canal de televisión NTV, Aiko de Japón ha dicho: "Estoy agradecida de que me hayan ofrecido un trabajo con contrato para la Cruz Roja Japonesa. Me siento feliz y honrada de poder trabajar para la institución, cuya labor siempre me ha interesado. Seguiré aprendiendo y trabajando duro, siendo consciente de que soy un miembro más de la sociedad, por lo que espero poder ser útil a la gente, aunque solo sea de esta pequeña manera", añadía.

La Casa Imperial de Japón tiene, además, una larga e importante relación con la Cruz Roja. Sin ir más lejos, su padre, el emperador Naruhito, fue vicepresidente de honor de la organización cuando todavía era príncipe heredero. Hoy en día es su esposa Masako quien ocupa dicho cargo.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento