Hoy por hoy, quizá sea más noticia quién es la nueva novia de Miguel Ángel Silvestre. Se comenzó sabiendo que estaba con alguien gracias a una story que subió Paz Padilla en la que se veía al actor de 41 años con su mano en la rodilla de ella y que esta le acariciaba dicha mano. Poco después se sabía su nombre, Rebeca Toribio, una empresaria valenciana de 29 años, fundadora de un conocido restaurante en Madrid y que desde que salió a la luz su amor ha visto como se ampliaba su faceta de microinfluencer en las redes.
Poco después de ello ya comenzaban tanto el intérprete de 30 monedas, Sense8 o Sin tetas no hay paraíso como Toribio a dejarse mensajes y comentarios de amor y cariño en sus publicaciones de Instagram en forma sobre todo de emoticonos. Ya por último, ha sido Silvestre quien ha dado el primer paso de mostrarla en una publicación en su cuenta, en la que aparece acariciándole el pelo en una de sus primeras visitas este 2024 a la playa. "Un día en Valencia, con amor", tituló.
Sin embargo, hay que hablar de otra gran mujer en la vida de Miguel Ángel. Alguien que por supuesto ya ha conocido a Rebeca y que desde que era pequeño se convirtió no solo en su consejera, sino en su mayor apoyo, sobre todo tras el fallecimiento en diciembre de 2018, a los 65 años de edad y tras una larga enfermedad, del padre del actor, Miguel Ángel Silvestre Vara, un conocido fisioterapeuta en Castellón, su ciudad natal. En dicha profesión, por cierto, comenzó sus estudios su hijo antes de convertirse en modelo y, más tarde, en la interpretación.
Hablamos de María Lidón Rambla, la madre de Miguel Ángel Silvestre, quien le ha ayudado a mantener los pies en la tierra a pesar de haber disfrutado con él de todo su ascenso como actor. De hecho, no es ajena a las cámaras y los fotógrafos de las alfombras rojas dado que ha sido su acompañante oficial en varios eventos. No hay que confundirla, a pesar de su nombre, con la directora de cine María Lidón, también nacida en la Comunitat Valenciana, y que ha rodado tres largometrajes bajo el seudónimo Luna.
La madre del actor, cuya profesión era la de gestora de banca, se confiesa como una admiradora del trabajo de su hijo, de quien recuerda incluso sus comienzos jugando al tenis —habría sido su profesión de no ser por una lesión de hombro— o de la probada belleza de su hijo, ya que ganó en 2002 en título de Míster Castellón. De hecho, y a pesar de llevar por bandera la discreción, no ha dudado en hablar de su hijo cuando ha tenido la oportunidad con todo el amor de una madre.
En una entrevista concedida a El Mundo en 2014, Lidón respondió orgullosa cuando le preguntaron cómo había vivido la carrera de su hijo: "Lo he visto poquito a poquito, desde que dijo que quería ser hasta que lo consiguió. Encontrarlo en una pantalla grande... Se me caen las lágrimas". Además, dio algunos detalles sobre su vida, como que siempre fue algo "payasete" o que "consigue todo lo que se propone" porque "es muy tenaz".
Curiosamente dijo que era ella quien lo calmaba proque está "siempre a su lado" aunque es "muy crítica con él". "Cuando no me gusta algo, se lo digo. Pero él lo acepta muy bien", añadió, viviendo su éxito y su fama de sex symbol "con mucho orgullo, como lo tengo que vivir".
"Se han acercado gente para decírmelo, pero nosotros lo vivimos siempre desde la humildad", confesó, asi como explicó qué habían hecho en la familia para intentar vivir ajenos a los paparazzis, repitiéndole a su hijo que, aunque "al principio fue un poco inesperado y un poco agobiante, cada uno tiene su trabajo y ellos tienen que hacer el suyo".
María Lidón, además, se ha convertido poco a poco en una de las mejores compañeras de viaje del actor, con quien ha visitado, como muestran sus redes sociales, Roma, Bélgica —fueron juntos a un zoológico— o varios rincones de la geografía norteamericana. Sin embargo, si algo les gusta aambos es poder pasar tiempo con el resto de los suyos —Miguel Ángel Silvestre tiene una hermana— en comidas en familia en las que hacen platos típicos como paella o tortilla.
Por último, hay que decir que su unión es tal que no dudaron en pasar juntos el confinamiento por la pandemia del coronavirus hace ahora casi cuatro años. Una etapa que agradecieron los seguidores del intérprete, que no paró de hacer reír a su madre en una época en la que aún estaba muy reciente el fallecimiento de su padre.
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