"Frente al conformismo tanto de los verdes como de la socialdemocracia, necesitamos fuerzas poderosas y sin miedo que defiendan la raíz de Europa: el antifascismo, la paz, el feminismo, la justicia social, la buena vida". Esa fue la idea fuerza de la presentación de la lista de Podemos a las elecciones europeas que —una vez se celebre el preceptivo proceso de primarias— encabezará Irene Montero, quien este lunes quiso erigirse como la única izquierda auténtica en los comicios comunitarios lanzando varias críticas veladas a Sumar y denunciando que la "tercera vía" que, a su juicio, representan el PSOE y también sus excompañeros, supone asumir el "no se puede".
En la presentación de la lista a las primarias moradas, en la que Montero va acompañada en el número dos por la exdiputada autonómica Isa Serra, la secretaria Política de Podemos definió su candidatura como la de "las personas que no se conforman, que saben que sí hay alternativa, que sí se puede aunque tenga un gran coste político, aunque digan que no se puede esas izquierdas que aplican las política de la derecha". Montero no nombró en ningún momento a Sumar, pero sí hizo varias referencias evidentes asegurando que a Podemos no le gusta "el silencio", que es precisamente la "posición política" de otros partidos. "Las injusticias son hijas del silencio, las injusticias pueden pervivir por el silencio de la mayoría", sostuvo.
Por su parte, la secretaria general del partido, Ione Belarra, elogió la "enorme potencia que tiene una idea transformadora cuando se cree lo que es", e hizo un encendido elogio de Montero, de quien dijo que "lo que representa es muy necesario en este país". Además, Belarra desveló que el Gobierno le ofreció hace meses que Montero saliera de la primera línea política a cambio de que se hiciera cargo de una embajada "para que dejara de dar problemas". "Irene hubiera tenido muy fácil tener lo que ellos llaman una salida política", pero "ha decidido dar un paso adelante" para liderar "una izquierda verdaderamente transformadora, que no asuma los límites del PSOE como lo que hay", sostuvo.
No es inhabitual que exministros acaben de embajadores. Por ejemplo Miquel Iceta, extitular de Cultura, es ahora embajador de España ante la Unesco. Por su parte, Héctor Gómez, anterior ministro de Industria, fue nombrado hace unos meses embajador de España ante la ONU. Fuentes de Podemos confirman que el cargo que se le ofreció a Montero fue el d embajadora en Chile, cuyo Gobierno, liderado por Gabriel Boric, mantiene una excelente relación con la exministra de Igualdad.
"Somos unas cuantas miles de personas las que pensamos que merece la pena dar esa pelea y que no se quieren conformar", planteó igualmente Belarra. Y en la misma línea, Montero sostuvo que "nos hicieron creer que no se puede, que no hay otro mundo posible", y esa es la idea que quiere impugnar una candidatura que "tiene un enorme valor político". "Tampoco somos personas que nos quedemos sentadas esperando a ver por dónde da el viento, esperando a que otras personas hagan lo que hay que hacer para que luego nos sumemos al carro cuando sea popular", espetó la número dos de Podemos, en otro dardo envenenado a Díaz.
Para resaltar sus diferencias con la candidatura de Sumar y también con el PSOE, Montero recordó unas palabras de la ex primer ministra británica Margaret Thatcher, considerada una de las madres del neoliberalismo político y económico que ha sido hegemónico durante las últimas décadas. La exministra de Igualdad recordó que Thatcher, autora de fuertes recortes de la inversión pública en el Reino Unido y de la privatización de decenas de empresas públicas, llegó a asegurar que su mejor creación política fue el expremier Tony Blair, pese a liderar este el Partido Laborista, precisamente porque Blair fundó una "tercera vía" que, a juicio de Montero, significaba "defender desde la izquierda las políticas de derechas".
Asimismo, la dirigente cargó contra la posible participación de España en la misión militar en el Mar Rojo liderada por EE.UU, y espetó que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "no tiene ningún derecho a meter a España de facto en una guerra contra el país más pobre de todo el mundo árabe", Yemen. Montero quiso ondear la bandera antiotanista y señaló que la potencia norteamericana juega un papel "vergonzoso de complicidad" con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y "su estrategia de genocidio planificado contra el pueblo de Palestina". "Nosotras no queremos ser los guardaespaldas ni de EEUU ni de Israel", denunció.
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