Muchas de las personas que han trabajado como amas de casa la mayor parte de su vida pueden acceder a la jubilación cobrando una pensión no contributiva, siempre y cuando se cumplan determinados requisitos. El Imserso recoge ya en su web la actualización para este 2024, cuya cuantía anual alcanza los 7.250,60 euros, en el mejor de los casos.
Tal y como indica la Seguridad Social, estas prestaciones no contributivas "se reconocen a aquellos ciudadanos que, encontrándose en situación de necesidad protegible, carezcan de recursos suficientes para su subsistencia en los términos legalmente establecidos, aun cuando no hayan cotizado nunca o el tiempo suficiente para alcanzar las prestaciones del nivel contributivo".
Para este 2024, las pensiones no contributivas se han revalorizado en un 6,9%, lo que supone alcanzar los 517,9 euros mensuales, que equivalen a 7.250,6 euros anuales.
Esta cuantía se abona en 12 mensualidades más dos pagas extraordinarias al año, explica el Imserso en su web.
Asimismo, la cuantía individual actualizada para cada pensionista "se establece a partir del citado importe y en función del número de beneficiarios que vivan en el mismo domicilio, de sus rentas personales y/o de las de su unidad económica de convivencia", agregan.
En el caso de las amas de casa que quieran jubilarse, para poder cobrar esta cuantía basta con cumplir tres requisitos principales. El primero de ellos es tener 65 años o más, además de haber residido legalmente en España durante un mínimo de 10 años, de los que dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
El tercer requisito es carecer de ingresos suficientes, es decir, que las rentas o ingresos personales en cómputo anual sean inferiores a 7.250,60 euros. Si se convive con familiares, el Imserso especifica que este requisito únicamente se cumpliría "cuando la suma de las rentas o ingresos anuales de todos los miembros de su unidad económica de convivencia sean inferiores" a las siguientes cuantías:
- Si conviven con su cónyuge y/o parientes consanguíneos de segundo grado: la cuantía no puede superar los 12.326,02 euros/año si son dos convivientes; los 17.401,44 euros/año si conviven tres personas, o los 22.476,86 euros/año si son cuatro convivientes.
- Si entre los parientes consanguíneos con los que se convive se encuentra alguno de sus padres o hijos: la cuantía no debería superar los 30.815,05 euros/año si son dos convivientes; los 43.503,60 euros/año si son tres convivientes, o los 56.192,15 euros/año si son cuatro los convivientes.
La gestión de las pensiones no contributivas se realizan a través de las Comunidades Autónomas que tienen transferidas las funciones y servicios del Imserso, mientras que en Ceuta y Melilla las gestiona directamente el Imserso.
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