Los vertidos de pellets (microplásticos) en las playas gallegas -y en menor medida en Asturias y Cantabria- llegó este jueves al Parlamento Europeo con un debate que supuso, entre todo, un nuevo choque entre PP y PSOE, con claro tono nacional en presencia del comisario de Medioambiente, Virginijus Sinkevicius, a quien los eurodiputados españoles le han pedido que la Comisión adopte normas a nivel comunitario para evitar que la historia se repita en el futuro. Pero el intercambio dialéctico volvió a ser bronco entre acusaciones cruzadas.
Para empezar, el socialista Nicolás González Casares pidió "reforzar la normativa europea" en este sentido, con referencias a desastres ecológicos como el del Prestige. Casares, además, acusó de "inacción" a la Xunta de Galicia, que, según él, ha dejado el trabajo "en manos de los ayuntamientos y de los ciudadanos", en un escenario además de precampaña electoral para los comicios gallegos del próximo mes de marzo. Para él, Galicia "enfrenta una doble marea plástica y de incompetencia, ocultación y mentiras" por parte del Ejecutivo autonómico.
Mientras, el comisario Sinkevicius se ha comprometido a analizar el tema para plantear cambios a largo plazo en la normativa, pero también ha pedido a los Estados miembros que trabajen en el marco de la Organización Marítima Internacional (OMI) para conseguir "una rápida conclusión de las deliberaciones sobre este tema". El dirigente lituano se ha comprometido asimismo a que la legislación europea se adapte para dar seguridad en el embalaje y en el almacenamiento de los microplásticos que sean transportados por mar.
"Esta mala gestión no es nueva y recuerda al desastre del Prestige", expuso ante el pleno de Estrasburgo por su parte la eurodiputada del BNG, Ana Miranda, que ha pedido que Galicia "no sea el vertedero de Europa", algo que han compartido también desde Unidas Podemos. Idoia Villanueva ha pedido una "legislación ambiciosa" y que la Comisión Europea actúe "de manera inmediata" para que no se repitan episodios como el actual. "El vertido ha sido una catástrofe y lo que ha venido después es negligencia. Nunca mais", concluyó.
Desde el PP no han compartido para nada este mensaje de la izquierda, a la que ha acusado de "oportunismo político", mientras que Vox ha hablado de "bochorno". La portavoz de los populares en la Eurocámara, Dolors Montserrat, sostuvo que los partidos de la izquierda quieren "ganar de manera miserable con esta crisis lo que no han podido desde la oposición" y están recurriendo a "mentiras" en este tema. "Si en vez de pélets fuera la amnistía y en vez de Alfonso Rueda fuera Puigdemont ya estarían ustedes actuando sin rechistar. Tan rápidos para ceder ante el chantaje de un prófugo pero tan lentos e irresponsables para actuar en una crisis que afecta a todos", sentenció.
El también eurodiputado popular Gabriel Mato ve, como sus colegas, "electoralismo" por parte de la izquierda, y señaló durante el debate directamente al Ejecutivo central. "Nos preocupa, y mucho, que el Gobierno de España haya hecho dejación de sus obligaciones y responsabilidades", expuso, antes de asegurar que la Xunta "trabaja para encontrar soluciones". Por su lado, Francisco Millán Mon añadió que precisamente "la Xunta es víctima de una doble injusticia por parte del Gobierno" respecto a este tema.
Jorge Buxadé, de Vox, tuvo un tono mucho más duro. "Ahórrense el espectáculo bochornoso", les dijo a socialistas y morados, al tiempo que hacía alusión de que la verdadera catástrofe, a sus ojos, "es la que está sufriendo el sector pesquero español". La formación considera que el problema es que tanto PP como PSOE "llevan décadas imponiendo agendas extranjeras" en temas como el que les competía en el debate.
Comentarios