Calefacción eléctrica o la bomba de calor: ¿qué sistema consume más energía? ¿Con cuál se ahorra más?

Estos aparatos calefactores de pared son también grandes consumidores: 74 céntimos por hora en momentos punta del día; 70 en llano; y 66 en valle.
Estos aparatos calefactores de pared son también grandes consumidores: 74 céntimos por hora en momentos punta del día; 70 en llano; y 66 en valle.
Pixabay/Sprinter_Lucio
Estos aparatos calefactores de pared son también grandes consumidores: 74 céntimos por hora en momentos punta del día; 70 en llano; y 66 en valle.

A falta de calefacción central o individual en una vivienda, la solución más común en España es la electricidad. Aunque existen algunos hogares que continúan decantándose por las bombas de calor. ¿Cuáles son más eficaces? ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene cada una? Y sobre todo, ¿qué sistema es más económico?

Radiador eléctrico: ventajas e inconvenientes

Los radiadores eléctricos funcionan mediante la conversión de electricidad en calor: el alambre de resistencia que tienen en su interior se calienta en contacto con la corriente. Además, el radiador está lleno de un aceite o fluido térmico, que almacena y distribuye el calor. Las aletas de metal del radiador calientan a su vez el aire de la estancia.

Hay varios tipos de radiadores eléctricos, aunque los que más rápido se calientan son los de calor azul, que contienen un termofluido más eficiente. 

Entre sus principales ventajas están su moderado precio, su seguridad -no requieren combustible- y son eficientes, ya que casi convierten toda la electricidad que consumen en calor. Es decir, un radiador de 1000 W de potencia encendido durante una hora proporciona 1000 Wh de calor. 

Bomba de calor: la eficiencia definitiva

A diferencia de los radiadores eléctricos, las bombas de calor no calientan un elemento directamente. Lo que hacen es trasladar el calor de un lugar a otro, utilizando un ciclo termodinámico. 

El calor se extrae del exterior a través de un dispositivo compresor que se encuentra fuera de la casa. A través de este sistema se comprime el gas y aumenta su temperatura, hasta llegar al interior donde calienta el aire, enfriándose, expandiéndose, y volviendo al exterior a través del circuito.

Según la OCU, "el valor medio de su SCOP (seasonal coefficient of performance) es de 4, lo que implica que esta máquina térmica es capaz de suministrar 4 kWh térmicos por cada kWh eléctrico consumido". Aunque no todo son ventajas. Como inconveniente principal está el elevado coste inicial en comparación con los radiadores eléctricos. Aunque se puede amortizar a medio plazo gracias a los ahorros en la factura eléctrica.

Reemplazar el parque de calderas de gas podría tener un coste superior a los 200.000 millones de euros, según Sedigas, pero para quienes ya dispongan de una instalación de aire acondicionado con bomba de calor, el ahorro es instantáneo.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento