Iván Ferreiro se ha mordido la lengua al hablar sobre la pandemia musical Operación Triunfo. Aún así, ha dejado algunas frases para el mármol en una entrevista en el canal de Youtube “Último Acorde”. Ha llamado carnicería, picadora de carne y otros calificativos duros al programa y ha afirmado que los candidatos a artistas que allí aparecen van a tener una vida muy complicada en los próximos años de vida. También ha confesado que, a veces, tiene tentaciones de escribir tweets sobre el programa, pero que, como el personaje de Melville, prefiere no hacerlo.
Ferreiro explica que su pareja le pide que no lo haga, que se muerda la lengua y que lo deje correr y yo me pregunto si no sería mejor que los artistas de verdad hablaran más sobre el horror, la incultura, la manipulación y la mentira que, edición tras edición, el público español se come con la convicción de ver un programa musical mientras les venden un Gran Hermano descafeinado lleno de sucedáneos y ridiculeces.
Lo que empezó siendo un sarampión de canción ligera, intérpretes de orquesta, llorones, imitadores de Luis Miguel y cenicientas de báscula es ahora ya un método, una especie de camino prefigurado para alcanzar algo que nunca llega y que no es más que un espejismo inculto que promete estadios llenos y termina con un bolo cancelado porque solo hay veinte personas esperando en el pabellón de Alcobendas. Pasados los años, te conviertes en Jorge, de la quinta edición, y es como haber pagado un máster que, además, no era título oficial. Por eso, Iván Ferreiro debería hablar claro y deberían hacerlo todos los que trabajan de verdad en la industria musical como lo hace él.
Pasados los años, te conviertes en Jorge, de la quinta edición, y es como haber pagado un máster que, además, no era título oficial.
España es un país radicalmente inculto en el asunto musical. No sabemos lo que somos y no parece que tengamos muchas ganas de aprender, ni de hacernos preguntas. Nos cuelan lo que quieren los que manejan el cotarro. Recomiendo desde aquí la entrevista en el canal de YouTube "Vidas Contadas" de Enric Sánchez al productor Álex Fossas donde se cuentan unos cuantos secretos de cómo funciona el mundo musical en España y de cómo se gestó la primera cepa del virus de Operación Triunfo. Después de ver esta entrevista, la percepción cambia completamente. No se la pierdan.
Somos un público paleto, incapaz de buscar un nivel por encima de lo que nos gusta, felices por ver el Rey León quinientas veces -los musicales son ya la nueva zarzuela-, impedidos para dar una respuesta a la música latina y bien mandados y dispuestos a sentarnos en la mesa y comernos la mierda que nos pongan en el plato. Ya encontraremos una justificación después porque es el signo de los tiempos y hay que ser moderno y actualizarse. Ya. Ojalá Iván Ferreiro coja el Twitter una noche de estas y arda Troya.
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