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Bandas que controlan la calle desde prisión y que rechazan las megacárceles: el germen de la ola de terror en Ecuador

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha decretado este lunes un estado de excepción tras una serie de motines en al menos seis cárceles del país.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha decretado este lunes un estado de excepción tras una serie de motines en al menos seis cárceles del país.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha decretado este lunes un estado de excepción tras una serie de motines en al menos seis cárceles del país.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha decretado este lunes un estado de excepción tras una serie de motines en al menos seis cárceles del país.
Europa Press

Al menos diez muertos, doce detenidos, decenas de vehículos incinerados, ataques con explosivos y la irrupción de un grupo armado a un canal de televisión en Guayaquil es el saldo de la reciente ola de violencia que azota Ecuador y que empujó la declaratoria de conflicto armado interno.

A ese inventario se suma la retención de al menos ocho funcionarios de prisiones en la cárcel de de la ciudad costera de Esmeraldas que aún siguen en manos de los delincuentes que han tomado el control de los centros penitenciarios.

El germen de la violencia está en las prisiones del país andino que albergan a más de 30.000 personas. Los últimos dos presidentes del país, Lenin Moreno y Guillermo Lasso, enfrentaron numerosas crisis carcelarias que dejaron un saldo de casi 500 muertos desde 2020.

Las bandas delincuenciales han extendido la violencia a las calles del país y se han jactado de ello a través de videos donde aparecen enmascarados. Un ejemplo es cuando ordenaron desde la Penitenciaría del Litoral ejecutar una serie de atentados con bombas que hicieron vivir una noche de terror a Guayaquil, en noviembre de 2022.

¿Cuál es el origen del nuevo espiral de violencia?

Los policías secuestrados en Ecuador envían un mensaje al presidente del país. (X)

Partiendo del hecho que las bandas delincuenciales operan desde las cárceles, el origen de la situación actual de violencia pueden ser las ganas del nuevo presidente de Ecuador, Daniel Noboa, de ordenar el sistema penitenciario. 

Su promesa de campaña fue la compra barcos-prisiones para mantener a los delincuentes más peligrosos a las 80 millas del Ecuador continental y últimamente ha hablado de su intento de imitar a Nayib Bukele y construir megacárceles al igual que se hizo en El Salvador.

El delincuente más peligroso del país, Adolfo Macías, alias ‘Fito’, escapó de la cárcel del Litoral de Guayaquil en la que estaba desde 2011 pagando una condena de 34 años por delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato.

Según la prensa local, justo antes de que el ejército fuera a buscarlo para trasladarlo a una prisión de máxima seguridad, el reo de 44 años desapareció.

"Escapa Alias Fito, el más peligroso delincuente, que les quedaba en la cárcel (todos los otros han sido asesinados o les dieron prelibertades)", escribió en su cuenta de X José Serrano, quien fue ministro del Interior durante el Gobierno de Rafael Correa (2007-2017).

Serrano ha explicado luego que la fuga habría sido el 25 de diciembre. Según su relato, 'Fito' salió a una revisión médica y en su lugar volvió un hombre encapuchado  diez horas más tarde y no se verificó su identidad. 

El gobierno de Ecuador no ha dado mayores detalles de la fuga, pero ha ofrecido recompensa por cualquier información que lleve a su captura. Tras la fuga de este preso, se intensificaron los motines en al menos seis cárceles del país lo que llevó a la declaratoria de estado de excepción de pasado lunes que incluye un toque de queda durante la noche y madrugada. 

Otro reo a la fuga

En medio de la revuelta penitenciaria ocurrió una segunda evasión, la de Fabricio Colón Pico, alias ‘capitán Pico’, detenido a finales de la semana pasada tras amenazar con asesinar a la fiscal general del país, Diana Salazar. 

El delincuente de 44 años estaba recluido en una cárcel del centro del país, que no es considerada de máxima seguridad. Se escapó con al menos otros 30 presos después de difundir un video en el que decía que temía por su vida. 

'Fito' es el líder de la banda de los Choneros y 'Pico', de los Lobos, que tienen el control del narcotráfico en Ecuador y se enfrentan a un tercer grupo criminal denominado Los Tiguerones. 

Se estima que todo el caos que se está generando ahora en el país puede ser una cortina de humo para que ambos lugartenientes se pongan a buen recaudo. 

¿Cuáles son las bandas que atemorizan al país?

El mandatario ecuatoriano, Daniel Noboa, señaló en el decreto de conflicto armado interno a 22 bandas criminales: Águilas, ÁguilasKiller, Ak47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Corvicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7 y Tiguerones.

Buena parte de estas bandas surgieron gracias a la estrategia de dividir que puso en marcha uno de los capos de la droga de Ecuador, Leandro Antonio Norero Tigua, alias ‘El Patrón’, que murió bajo su propia ley justamente durante una revuelta penitenciaria en octubre de 2022. 

Norero había tomado el lugar del líder histórico de 'Los Choneros',  Jorge Luis Zambrano, alias 'Rasquiña, que fue asesinado el 28 de diciembre de 2020 poco después de conseguir una prelibertad. 

'Los Choneros' fue la banda más conocida en el país. Surgió en la década de los años 90 en Chone, una ciudad de la provincia de Manabí, y fue ganando poder en las rutas del narcotráfico, particularmente en el tránsito de la cocaína procedente de Colombia para ser trasladada luego por mar hacia Centroamérica o Norteamérica, según informes de la Policía.

Norero durante su breve reinado quiso ir más allá y empezó a tratar directamente con los cárteles colombianos y mexicanos y pidió ser reconocido como uno de sus socios. Eso hizo que ingrese más dinero y pueda reclutar y sobornar a más gente, según el exministro de Interior del correísmo. 

¿Qué implica la declaratoria de conflicto armado? 

Despliegue de las fuerzas armadas de Ecuador. (Gobierno de Ecuador)

La declaratoria es inédita en Ecuador, en menor medida se aplicó durante el último conflicto limítrofe con Perú en 1995. En el texto se dispone "la movilización e intervención de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional en el territorio nacional para garantizar la soberanía e integridad territorial contra el crimen organizado transnacional, organizaciones terroristas y los actores no estatales beligerantes conforme lo expuesto en el presente Decreto Ejecutivo “.

Las Fuerzas Armadas tienen carta libre para ejecutar operaciones militares para neutralizar a los grupos identificados como terroristas. Entonces la magnitud de estas acciones se irán conociendo día a día. 

El estado de excepción, declarado previamente, permite entre otros puntos la recaudación anticipada de tributos, la utilización de los fondos públicos, el traslado de la sede del gobierno a cualquier lugar del territorio nacional, la censura previa en la información de los medios de comunicación social y el cierre o la habilitación de puertos, aeropuertos y pasos fronterizos. 

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