Adara Molinero ha dado un cambio completo tras regresar de Supervivientes. La televisiva pasó una de sus etapas más duras. Y es que en sus más de 100 días en Honduras, su salud se había sentido muy resentida. Es por ello que la que se coronara como la ganadora de su edición de GH VIP ha decidido tratar y eliminar por siempre una de las secuelas que aún arrastraba.
Aunque finalmente fue Bosco Martínez-Bordiú quien se alzase con el premio, la madrileña acabó en la gran final. Sin embargo, aunque no pudiera llevarse el cheque, lo cierto es que para ella lo que más le gustó fue conseguir el amor del joven, aunque su romance durase apenas unas semanas.
Ahora, casi seis meses después de su regreso a España, se considera "una mujer nueva" y prueba de ello son todos los cambios que ha vivido en este medio año. Así lo ha contado a través de su cuenta de Instagram: "Voy a intentar quitar las manchas que tengo en las piernas de Supervivientes. Se me hicieron por las heridas y el sol".
Debido a los cortes, rozaduras y arañazos que sufrió al estar habitando en un paraje tan salvaje, no es de extrañar que su piel se viera afectada. De hecho, aún le quedan marcas de las picaduras de algunos insectos. Así, gracias a una loción espera volver a tener unas piernas limpias de heridas como antes de adentrarse en los cayos.
Para Adara, su aspecto físico es fundamental, ya que trabaja de ello. La que fuera concursante de Gran Hermano ha hecho de sus redes sociales su carrera. Así, convertida en toda una influencer, cuenta con más de 865.000 de seguidores solo en su Instagram.
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