Una de las palabras que más se ha repetido en las últimas semanas en torno a la política española ha sido "mediador". Y esa es ahora la función que se le pide a la Comisión Europea para que Gobierno y PP puedan pactar la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que lleva más de cinco años en el aire. Bruselas, tal como adelantó Efe y ha podido confirmar 20minutos, estudia el reclamo de Alberto Núñez Feijóo aceptado a su vez por Pedro Sánchez, pero avisa de que su posición es clara: "Ya hemos recogido nuestra postura en los informes sobre el Estado de Derecho".
"Seguiremos el proceso y estaremos pendientes del resultado, como con todos los Estados miembros", aseguran las fuentes consultadas por este medio. Esa "supervisión" es factible, aunque Moncloa use la palabra "mediación", también como parte de una estrategia para colocar determinado mensaje mientras avanza la agenda con los independentistas y, sobre todo, se planifican nuevos encuentros con Junts fuera de España.
El comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, aseguró hace solo una semanas que la preocupación con este tema era "máxima" y el belga de hecho ha sido elevado a la categoría de persona idónea, sobre todo por parte de Génova, para que sea el 'árbitro' en unas negociaciones que ahora mismo estarían basadas en la desconfianza entre las partes. Con todo, no hay precedentes de que la Comisión Europea tenga que mediar en asuntos de índole nacional, por mucho que sea el vigilante de estos asuntos como ha sucedido en Polonia, Hungría o Rumanía.
Este 2023 ha estado marcado de principio a fin por los conflictos en la Justicia española, tanto en la cúpula del Poder Judicial como en los escalafones más bajos de la Administración. Ya a las puertas de 2024, la ley de amnistía y las acusaciones de lawfare a jueces y fiscales han copado la actualidad política, sumiendo al Gobierno y a sus socios en un enfrentamiento sin precedentes con el Poder Judicial. En ese punto Sánchez y Feijóo quieren cerrar, ante la mirada de Bruselas, un acuerdo que solo estuvo cercano una vez en los últimos tiempos, pero que acabó cayéndose.
Hace aproximadamente un mes, el propio Reynders y el ministro de Justicia, Félix Bolaños, se vieron en la capital comunitaria con otro tema principal sobre la mesa: la ley de amnistía. Pero el CGPJ salió a colación y entonces Bolaños volvió a poner la pelota en el tejado del PP. "Es una preocupación máxima para la Comisión Europea, y es una preocupación compartida. Por parte del Gobierno no quedará para que se cumpla la ley", aseguró el ministro.Reynders, por su parte, no se salió de la línea marcada desde hace años por el Ejecutivo comunitario. "Es una prioridad la renovación del CGPJ y después la reforma del sistema de elección, ya lo venimos diciendo", sentenció. Quizá ahora ha llegado el momento del a verdad... cinco años después.
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