Se acercan las noches más mágicas del año para los más pequeños de la casa: la víspera de Navidad y la noche de Reyes, momentos en los que Papá Noel y los Reyes Magos de Oriente inundan las casas de aquellos niños que han sido buenos de regalos entre los cuales, en muchas ocasiones, se encuentran animales de compañía como perros y gatos.
Según la compañía de juguetes, Juguettos, ocho de cada diez niños han pedido alguna vez que les regales un animal de compañía y los perros son la elección más habitual. "Se calcula que esta Navidad se regalarán en España 50.000 mascotas y miles de ellas terminarán como juguetes rotos, abandonados poco después", lamentan en un comunicado de prensa.
Por este motivo, la cadena de jugueterías se ha unido a entidades, fundaciones y protectoras de animales de toda España para poner el acento en esta problemática a través de la acción 'Juguetes rotos', una campaña para sensibilizar tanto a adultos, como a los más pequeños de que "un perro no es un juguete inerte que se puede dejar tirado, sino que implica una responsabilidad".
Para ello, este año el catálogo de Navidad de las tiendas de juguetes incluye una nueva categoría llamada 'Juguetes rotos' en las que aparecen los rostros de perros que un día fueron el regalo estrella de la Navidad y que poco después acabaron siendo abandonados.
"Son Kata, Conte, Loky... casos reales de perros que han vivido esa historia y hoy viven en un centro de acogida", explica José Luis Díaz, director general de Juguettos. "El catálogo es una buena excusa para que los mayores expliquen a los niños la diferencia entre juguetes y animales".
Esta campaña ha surgido por parte de algunos empleados de la compañía de juguetes que, sensibilizados con esta problemática y habiendo incluso adoptado animales algunos de ellos, se han convertido en los protagonistas de los vídeos promocionales de esta acción.
"Si de algo sabemos en Juguettos es de juguetes y los perros no lo son. Como expertos sentimos que tenemos una especial responsabilidad a la hora de transmitir a los niños qué es y qué no es un juguete. Más aún en el caso de los perros, que establecen un fuerte vínculo emocional con las personas", asegura Díaz.
Casos reales de "juguetes rotos"
A esta iniciativa se han unido asociaciones y protectoras de animales de toda España, que han compartido a algunos de sus peludos en adopción, casos reales de estos "juguetes rotos", perros que fueron el perfecto regalo de Navidad y que meses después fueron abandonados.
Una de estas asociaciones ha sido ANAA (Asociación Nacional de Amigos de los Animales), que han compartido casos como el de Eowyn, una mestiza que ante el miedo, en vez de paralizarse, temblar o huir despavorida, ladra. "En cuanto pasa alguien al otro lado de la valla ladra y ladra, lo que hace que nadie se fije en su belleza y en todo lo bueno que tiene", expresan desde la protectora.
"Es una perra joven, sana, enérgica y juguetona que se lleva genial con todos los perros", afirman. "Pero su miedo le impide avanzar con los humanos y lleva ya un años y medio en ANAA. Necesita una familia comprometida y valiente que viva en un entorno tranquilo y si es con algún perro más mejor".
Otro de los "juguetes rotos" que forman parte del catálogo de Juguettos este año es Manny, un Pastor caucásico que la protectora de animales ha compartido en redes sociales muchísimas veces sin éxito en la búsqueda de una nueva familia para él.
"Apareció solo en Pedrezuela y no tenemos más información de su pasado", relatan desde ANAA. "Se puede mostrar algo desconfiado de primeras, pero en cuanto te conoce se vuelve el perro más cariñoso y fiel del mundo".
Desde la protectora aseguran que es un perro tranquilo y muy amoroso. "Le encanta recibir caricias y apoyarse en tu regazo a pasar el tiempo", añaden. "Busca a una familia con experiencia en perros previamente y que viva en una zona tranquila, sin más perros ni gatos (no damos animales para guardar casas, ni para vivir fuera o solos)".
El último caso que comparte la protectora madrileña es el de Hera, una cachorra abandonada con una pata amputada. "En mayo nos dieron el aviso de una cachorrita de Pastor alemán a la que alguien había abandonado", cuentan. "Estaba refugiada debajo de un coche, con la pata amputada, muerta de miedo y de dolor, además de muy desorientada".
"No nos queremos ni imaginar el dolor que tuvo que pasar esta pequeña de apenas dos meses", agregan. "Era urgente que la viese un veterinario y valorase qué podíamos hacer por ella. Estaba, además, deshidratada, delgada y con parásitos... pero seguía confiando en el ser humano".
Tuvieron que operarla de urgencia y después alojarla en una casa de acogida para que se recuperase poco a poco. "No la habíamos querido presentar porque no sabíamos si siendo tan pequeña saldría adelante", reconocen. "Pero lo ha conseguido".
Además, Hera ha tenido mucha suerte porque ha logrado que alguien se fijara en ella y viera más allá de sus necesidades especiales. Ahora se encuentra viviendo feliz con su nueva familia.
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