A las terrazas en bandas de estacionamiento les quedan los días contados en la capital. Diez para ser exactos. Hasta el próximo 1 de enero, cuando estos veladores, que el Ayuntamiento de Madrid autorizó como medida excepcional durante la pandemia del coronavirus, tendrán prohibido ejercer su actividad. Desde el Área de Vicealcaldía de la capital avanzan a 20minutos que concederán a los hosteleros algunas jornadas más para que desmonten las mesas y las sillas ubicadas sobre la calzada. Pero no podrán, en ningún caso, servir nada en las llamadas terrazas covid, que se jubilan tras casi tres años de servicio en el ocio de la ciudad.

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Las terrazas covid nacieron en mayo de 2020 como un balón de oxígeno para los restauradores que, en plena desescalada tras el confinamiento, no podían trabajar al 100% en el interior de sus locales. No obstante, la iniciativa del Área que a la sazón lideraba la exvicealcaldesa Begoña Villacís fue rescatada en la Ordenanza de Terrazas de Hostelería y Restauración que aprobó la coalición entre PP y Ciudadanos. Así se permitió que estos veladores, que solo tenían cuatro o cinco meses de esperanza de vida, pudieran operar hasta 2024.

Un número importante de este tipo de terrazas ya desapareció a principios de este año, cuando entró en vigor la Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) Trafalgar-Ríos Rosas para dar respuesta a las quejas de los vecinos de Chamberí por ruido. Además de fijar las 23.30 como hora límite para recoger durante la época no estacional (del 31 de octubre al 15 de marzo), la normativa expulsaba a los 190 veladores que el Consistorio permitió instaurar para que los hosteleros atendieran a sus clientes en el exterior.

El resto de las terrazas en las aceras de toda la ciudad tienen hasta el 31 de diciembre explotar su uso. Lo que, a la postre, devolverá numerosas plazas de aparcamiento a los conductores, concederá mucho espacio público a los peatones y acabará, para gracia de los vecinos, con el ruido asociado a su actividad. Los más perjudicados son los empresarios, a los que desde Hostelería Madrid recomiendan comunicar a la Junta Municipal de su distrito la fecha fin de su ocupación, "para evitar que pueda llegar la tasa de terraza de forma indebida".

Con el adiós de terrazas en las bandas de aparcamiento, Madrid elimina uno de los últimos vestigios de la época pandémica. Entonces, cuando el virus azotaba con fuerza a la ciudad, este invento, aparentemente temporal, sirvió para evitar muchos contagios y salvar, como celebró Villacís, "hasta 6.000 puestos de trabajo" del sector servicios. No en vano, la líder de Ciudadanos anunció como medida estrella en campaña que este formato de terraza se quede de forma permanente, porque "ya forman parte" de la ciudad. Todo se quedó en una promesa...