Uno de los planes que más apetece hacer con la llegada de la Navidad, además de comer churros con chocolate caliente o pasear bajo el alumbrado navideño, es patinar sobre hielo. Barcelona no cuenta con instalaciones permanentes para practicar uno de los deportes por excelencia del invierno, después del esquí.
Aun así, la Ciudad Condal instala cada Navidad unas pistas provisionales, que suelen estar abiertas los meses de noviembre, diciembre y enero. Así los interesados pueden acercarse a ellas y disfrutar de una jornada de patinaje sobre hielo. No hay tanta variedad como en otras ciudades, pero están repartidas por diferentes puntos de la ciudad.
Pistas de patinaje sobre hielo en Barcelona
Una de las pistas de hielo más populares de Barcelona se encuentra dentro del parque de atracciones del Tibidabo, concretamente en la plaza de los Sueños. No es de hielo como tal, sino que se usa paneles de polietileno, un material sintético que no necesita ni agua ni electricidad para su conservación. La pista abrió sus puertas el pasado 25 de noviembre y se podrá disfrutar hasta el 5 de enero.
El centro comercial de la Illa Diagonal tendrá otra de las pistas más famosas de la ciudad. Está situada en el centro del local, en la zona exterior. Estará disponible hasta el próximo 7 de enero y los horarios en los que se puede acudir es de 17.00 a 21.00 horas de lunes a viernes y de 11.00 a 21.00 horas sábados, domingos y festivos. El precio es de 5 euros.
La pista más grande de Barcelona está situada dentro del mercado navideño del Port Vell y está disponible hasta el 7 de enero. Tiene 400 metros cuadrados y es sostenible. Además, se pueden disfrutar de otras atracciones, como un tren o una noria de 65 metros de alto.
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